El mismo día
Alameda
Edward
Esos ojos azules me cautivan con solo mirarlos, se me olvida la herida abierta que tengo por su engaño, pero escucharla enojarse por cada palabra que le digo me confunde y quisiera confesarle quien soy, aunque me frena saber que me puede costar la vida, porque me estaría tirando al vacío, suicidándome si vuelvo a confiar en Elizabeth, pero estoy aquí debatiendo entre mi cabeza y mi corazón por que la amo, ¿Qué hago? ¿Cómo continuó con mi venganza? Tal vez lo mejor sea alejarme de ella, para no lastimarla, aunque no quiero porque soy un cobarde que le basta tenerla cerca de mí, además está ese hombre que anda tras Elizabeth, debo aprovechar la ventaja para tenerla en mis brazos cómo una vez soñé, por ahora quiero ver hasta dónde puedo enloquecerla.
–Elizabet
