Tres meses después
Phoenix
Edward
Parece que estoy viviendo un sueño porque todavía estoy recordando aquella noche en Las Cruces, la verdad en una palabra tuve suerte porque los perros no me daban tregua, me estaban cazando literalmente como si fuera un animal, a pesar de todo pude engañar a los hombres escurriéndome entre los arbustos cerca del río, aunque para mi desgracia una de las balas alcanzó al caballo y no me quedo otra que sacrificarlo unas horas después, en medio de mi desesperación por salir de ese lugar, tuve que caminar por varios días llevando conmigo las alforjas que tenían algo de comida y agua, fue una odisea poder llegar a un sitio poblado y cuando lo hice lo primero que hice fue vender la pistola, comprar un caballo y algo de comida para emprender mi viaje hasta el P
