Adelaide
Todos nos quedamos esperando a que empezara a leer, llenos de todo tipo de pensamientos. No estaba segura de si la codicia estaba realmente presente allí, porque ya había algo más que nos tenía preocupados y pensativos. Incluso, por el tono de voz tembloroso de la señora West estaba bastante segura de que se encontraba tan desestabilizada como nosotros. Mi abuelo fue como un padre para ella, incluso le ayudó a pagar sus últimos años de universidad, y hasta la entregó en el altar, o eso me contaron, aunque Kristin siempre alegaba que ellos fueron amantes, lo que Leopoldo decía que no sería extraño, ya que al abuelo le gustaban las mujeres jóvenes. Todo ello hacia parte de un pequeño escándalo en la familia, porque mi abuelo no lucía como de su edad y muchas chicas se acercaban a é
