Dan Manejé a toda velocidad con Byron a mi lado, decidió unirse a mí más que todo por la curiosidad de saber que pasaba, y probablemente también por la adrenalina. No me detuve en ningún semáforo y simplemente fui a toda velocidad hacia el otro lado de la ciudad, con la incertidumbre de qué podría estar pasando con Adelaide. No había recibido más mensajes a parte de ese y Amanda también se había comunicado conmigo por la misma razón. Entonces, sin más remedio no podía más que correr a toda velocidad en medio de la noche, rezando por no encontrar demasiado tráfico y así evitar causar cualquier tipo de accidente. Pasé tres semáforos en rojo y cinco en amarillo, algunos pocos fueron verde, el resto realmente no los recuerdo. —¿Quieres que llame refuerzos? —preguntó Byron, pero no preste mu