Adelaide
Todo mi cuerpo se sentía fatigado sin tener oportunidad de descansar lo suficiente, por lo tanto empezaba a sentir que mis párpados pesaban o tal vez era aquello con lo que me había dormido entonces para meterme en el auto. El dolor que había sentido de forma repentina, finalmente estaba desapareciendo de nuevo mientras mis músculos empezaban a sentir más fatiga. Pero, estaba segura de que la noche aún no terminaba por completo, de modo que me resistía y mantenía mis ojos abiertos, lista para responder ante cualquier otro suceso inesperado. No quería ser más una víctima, así que definitivamente después de todo esto empezaría a tomar más vitaminas. Con la velocidad alta y la oscuridad de la noche, era difícil ver nuestro alrededor, la iluminación de la carretera era muy escasa. En
