Capitulo 2

2522 Words
Alice. Cuando uno se enamora, no se espera que de la noche a la mañana todo se vuelva de color oscuro, no claro que no, uno cree que siempre serán las cosas color de rosa, y es que nadie esta preparado para tener la primera discusión de pareja y menos si es por culpa de la suegra y la sobrina de la suegra, se dice que el amor todo lo puede pero donde existe amor, debe de haber la confianza de uno por el otro, ¿Qué pasa si uno de los dos no confía y decide creerle a terceros? no pasa mucho, solo el amor se fractura y queda un gran dolor por que no confiaron en ti. Eso nos paso a Francisco y a mi, cambie muchas cosas de mi vida: Mi trabajo, responsabilidades, bueno cambie hasta mi vida de comodidad para vivir en un lugar donde se puede vivir cómodo pero no al grado que estaba acostumbrada, yo lo cambie todo, ¡todo!, y estaba feliz por que estaba con el, compartiendo mi vida, una vida llena de amor entre el y yo, solo nosotros dos. Cuando conocí a su familia, su madre dejo en claro su postura: Yo no era el tipo de mujer que su hijo necesitara, ¿por que? no lo se, pero su postura fue clara desde el comienzo. Ahora todo lo veo mas claro, por eso, grabo el pleito que tuve con su adorada sobrina, para que su hijo y yo discutiéramos y nos separaremos, al final no fue la discusión lo que termino con mi relacion, fue la desconfianza de Francisco hacia mi, ¿Cómo se le ocurre irse de fiesta con Carlita y dejarme a mi en un lugar que desconozco?, sola con su familia. Todo por querer hacerme sufrir, pudo tolerar eso, solo salieron de fiesta y no estarían solos, ya que su hermana con mi primo también salieron con ellos, lo que no tolero son las fotos que me mando las Carla, eso si no lo dejo pasar. yo no me quedo en donde me lastiman, nunca lo he hecho y no comenzare ahora. - ¿Por que no me enseñaste antes el video Alice? - escucho que habla mientras agarro mi maleta, ¿de verdad me pregunta eso? - ¿Enserio quieres saber? -asiente- ¿Para que enseñarle un video a alguien que no creyó en mi desde el comienzo? si tan solo hubieras demostrado un poco de confianza en mi, yo te habría enseñado esto desde el comienzo. -señale en celular, mientras sigo guardando mis cosas. - ¿Quieres decir que si yo no hubiera visto tu celular por accidente nunca me lo hubieras enseñado? -asiento- ¿Por que me haces esto? - Yo no te hice nada Francisco, fuiste tu el que nos lo hizo, ahora no me vengas con que estas arrepentido solo por un video cuando me acabas de decir hace menos de media hora que ya no querías estar mas tiempo con migo. -tome mi maleta- El hecho que sepas la verdad ya no cambia nada para mi, el daño esta hecho. - Pero para mi lo cambia todo, no te puedes ir, a manos no sin mi. -parece un niño chiquito. - ¿Sin ti? no me hagas reír, ya deja que me vaya, entiende que no me voy a quedar aquí. -casi grito. - ¿Quién te llevara? -parece asustado, no se que pensaba ¿Qué iba a tolerar semejante estupidez, mejor que ya sepa que conmigo no se juega. - Mi primo. -respondo tajante. - No, yo te llevará y iremos a casa, tenemos cosas que hablar y aclarar. -ahora si, no, que fácil. - ¿Es que no entiendes?, no quiero aclarar nada, fuiste claro, durante una semana me estuviste evitando y por si fuera poco preferiste ir a una fiesta con la sobrina de tu mama, desde ese momento tu mataste lo nuestro, eso ya simplemente no existe. -aunque por dentro me este meriendo, Francisco tiene que entender, que toda acción tiene una consecuencia, quizás no hizo nada malo, solo que en las fotos anda sonriéndole a Carlita pero tiene que entender que con juegos no llegara a ningún lado. - Existe por que solo la acompañe para hacerte sentir mal, por todo lo que supuestamente me dijo mama que hiciste. -lo sabia, bien dicen que alguna suegras son un amor y otras unas bruja, a mi me toco la bruja, claro esta. - ¿Si? -pregunte asombrada- Pues felicidades, te salió muy bien -veo que sus ojos se llenaron de lagrimas- Tu preferiste creer en ellas, antes que en mi, ahora vete con ellas y a mi déjame en paz. -no daría mi brazo a torcer tan fácil. - No puedo -y lo que menos espere sucedió, se puso de rodillas abrazando mi cintura, nunca lo había visto llorar- Yo te amo y ya no puedo estar sin ti. -no me gustaba verlo así, después de todo el es víctima de su mama y de Carla. - Escucha -trate de sonar mas calmada- ¿Cómo crees que puedo confiar en todo lo que me dices? no puedo creer que solo salieras con Carla para hacerme enojar a mi, simplemente no puedo. -trate de explicar mas calmada. - Vamos a nuestra casa, dejemos esto de acampar en familia para ellos, tenemos que aclarar todo, pero te juro que solo salí con ella por eso y no hice nada, te lo juro. -sabia que no, mi cuñada no lo iba a permitir, pero esto igual me duele. - Vamos a casa entonces y me explicaras todo. -dije cansada- Dependiendo de lo que me digas, decido que hacer -puedo ver pánico en sus ojos. -Vamos a casa -afirmo mis palabras. Francisco se puso a recoger sus cosas y empacar, podía ver su nerviosismo, se lo merece por idiota, se que muchas veces las nueras son las malas pero este no es mi coso, por dios la tipa me arrojo el café caliente encima, por si fuera poco con toda la intención de quemarme, se encargo de herirme con palabras hirientes, y mi suegra, ella se encargo de grabar un video haciéndome ver como la villana, porque hasta eso, el video estaba editado, mi cuñada Camila también grabo todo y me lo mando, quise enseñarle el video a Francisco antes que ellas, pero me ganaron y entonces el ya no quiso saber nada, creyendo que yo era la culpable, hasta ahora que olvide mi celular en la mesa de noche, no se que lo llevo a revisarlo pero el encontró el video que demuestra mi inocencia. -Una cosa mas Francisco, así como yo te estoy dando la oportunidad de que me cuentes todo, ¡todo! lo que paso en la fiesta, espero que si en algún momento sucede algo y sea a mi a la que hacen ver mal, me des la oportunidad de explicar -pude ver una chispa de esperanza en su rostro -No creas que ya te perdone- soy abogada y se ocultar mis emociones, en este momento es lo mejor, quiero que sufra mas. -Comprendo -dijo cabizbajo, estoy segura que esto me duele mas a mi que a el, pero tiene que entender. -Me dices cuando estés listo, voy a la cocina, tengo mucha hambre -en eso no mentía, sentía mucha hambre y ganas de un helado de chocolate. -Si, yo te busco -se le escuchaba muy triste. Sali rumbo a la nevera, estábamos acampando en una casa, bueno mas que casa es como una cabaña, solo había lo que trajimos, por suerte yo metí un bote de helado, últimamente traigo antojo de cosas dulces y frías, cuando por fin encontré mi helado, me fui a un haciendo para comerlo pero apenas llego el olor a mis fosas nasales, me dio mucho asco, salí corriendo al baño, no me importo que Francisco me viera asustado, en ese momento no me importaba nada, mas que llegar al escusado y poder vaciar mi estómago. - ¿Qué te sucede Ali? -la voz de Frank sonaba preocupada, pero justo ahora no podía ni responder- Esto es mi culpa -susurro bajito, mientras sobaba mi espalda y sujetaba mi cabello. -No es tu culpa -dije en cuanto logre hablar- Nada de lo que sucedió lo es -parece confundido- Todo es planeado por tu mama y por Carla, se que tal vez no me creas pero es la verdad -vi tristeza en su rostro. -Me duele que mi mama se porte de esta manera, pero se que tienes razón -vaya parece que me funciono lo del susto, no creí que me creyera a mi, honestamente. -Se que te debe de doler -susurre tocando su hombro- Pero … -las palabras ya no salieron, gracias a que el vomito volvió. -Ali me estas preocupando, en verdad ¿no tienes ni idea de lo que te sucede? -¿como voy a saber?, ni que fuera doctora. -¡Por dios Frank! ni que fuera doctora para saberlo - me lavaba los dientes- No se, solo probé el helado y acá estoy, siento que todo da vueltas, no se por que me siento así. -es la verdad, no lo se. -Me preocupas Ali, en verdad, se que por todas las estupideces que hice en estos días no me crees pero es la verdad, yo no puedo vivir sin ti, me da miedo que te enfermes de algo grabe -sus ojos se pusieron llorosos- No se vivir sin ti. -No me va a pasar nada, estaré bien -pienso- Seguro es el sabor que no me gusta mucho -eso quiero creer yo. -Bueno, te voy a llevar al coche -dijo mientras me cargaba, estilo princesa - Luego regreso por nuestras cosas. -afirme. -¿No vamos a avisar que nos vamos? -pregunte. -No creo que les importe mucho lo que hagamos, honestamente, no quiero que sean muy participe de mi vida, de ahora en adelante -parece sincero. -Bueno cómo tu quieras -no iba a cantar victoria todavía, tenía que tenerlo a prueba. -Claro, vamos -me llevo al coche y espere a que regresará con las malestares, luego de un rato llego y acomodo cada una, bueno en realidad solo eran dos, luego de eso salimos rumbo a casa. -Ali, se que estás molesta pero me siento mal por no hablar contigo, tu siempre hablas mucho y ahora estás muy callada -quiero reírme. -Bueno.... No sé que esperabas, digo tu te vas de fiesta con otra mujer y te haces el ofendido por qué no te hablo -en eso no mentía, ¿Cómo quería que estuviera? -Creo que me e comportado de una manera muy tolerante -es la verdad, otra no hubiera dado chance a explicar nada, más después de la estúpida de Carla y sus fotos pero yo no soy cualquier mujer, yo soy única. -Lo sé, no me va a alcanzar la vida para arrepentirme -tenia sus ojitos llorosos y yo me estaba pensando a sentir culpable por cómo lo trataba, aunque luego recuerdo su frialdad de los últimos días y se me pasa. -Ahora no pienses en eso, concéntrate en manejar -trate de ponerle humor a la citación- No queremos que choques, digo a ti nadie te extrañaría pero a mí, es otra cosa -sonreímos - Soy muy hermosa para morir tan joven. -Así es como me gusta verte, riendo y con tus comentarios chistosos, nunca cambies y menos por mi o mi familia, a mí me gustas así y por mi familia ya me da igual. -estaba triste, eso se le notaba. -Bueno voy a confiar en eso, un favor -asiente- ¿Me despiertas cuando lleguemos? me siento muy cansada. -es la verdad, últimamente no puedo ni con mi alma. -No tengo problema, si no te despierto y igual y te puedo cargar -siempre era así de lindo, hasta ese día. -Te lo agradecería mucho, te digo y repito, no puedo ni con mi alma -suspire. -Apenas lleguemos te llevaré al médico -iba a hablar pero no me dejo- Se que no te gustan los hospitales o ir al médico pero creo que es necesario -Creo que si. -Solo lo hago por mi bien -no aceptaría otra cosa. El resto del camino me dormí como un bebé, no se por que ahora siento mi cuerpo más pesado, en definitiva no es normal. No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando desperté Frank se encontraba abriendo la puerta para entrar a casa, ¿por qué me dejó aquí? me estaba preguntando muchas cosas cuando vi que volvía a dónde me encontraba. -Despertaste -afirme- Creí que te llevaría a la cama, parecías un bebé durmiendo -sonreí. -Estoy cansada -no dije más, el me cargo me llevo a la cama- Descansa, luego hablamos, ahora es más importante que estés bien -afirme y volví a cerrar mis ojos, cayendo en un profundo sueño. Podía creerle a el y lo hacia pero la falta de confianza que el demostró asía mi, esa no se si pueda perdonar, es que yo simplemente no se perdonar, nunca pude hacerlo, pero también soy consiente que la mama de Francisco siempre ha querido que el se separe de mi y rehaga su vida al lado de Carla. Si lo dejo le haría un favor, por qué es lo que quieren y si me quedo no pararán hasta lograr separarnos, pero si trabajamos en la confianza y hablamos de las cosas que no nos gustan en su momento, no cometer el error de volver a callar cuando algo no me parezca, tal vez podamos superar todo. Con esa mentalidad me quedé dormida. -Ali -siento que me mueven- Es muy tarde y no has comido nada -susurra. -¿Qué hora es? -pregunte medio dormida. -Van a dar las doce, come algo y ya después te vuelves a dormir -me dijo bajito. -¿Tanto dormí? -afirma. -Ven te ayudo a llegar a la mesa, siento te vas a quedar dormida en cualquier momento -así mismo sentía. -¿Estás haciendo méritos para que te perdone? -tenia que poner un poco de humor. -No, ahora solo quiero que estés bien, y no me lo tomes a mal pero me da miedo que te caigas y te pagues con algo -debo reconocer que tenía razón en eso, yo también tenía miedo de caer. -De acuerdo -fue lo único que dije. Me ayudo a llegar a la mesa y sirvió la comida, apenas puso el plato con comida enfrente de mi, mi estómago se revolvió, salí corriendo como pude al baño, otra vez estaba Frank ayudándome con mi cabello y sobando mi espalda. -Me siento mal -dije mientras me ayudaba a lavar mis dientes. -Lo se, pero tienes que tratar de comer algo mejor, dime ¿Qué se te antoja? -ni yo lo sé, ¡dios! traigo un remolino. -Honestamente -afirma- No se, lo que hiciste se veía muy bueno -es verdad. -Bueno vamos a ver si ahora lo logras comer -se le veía dudoso y preocupado, sobre todo preocupado. -Después de comer, hablaremos -mi voz salió firme, no se de donde me salían las fuerzas. -Lo sé -no dijo más.
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