Alice. Cuando entramos al consultorio todo parecía pasar en cámara lenta, los nervios no ayudaban en nada, cada vez más crecían, observé a Frank y ví que el estaba igual o peor que yo, después de estar adentro cerramos la puerta, respire profundo antes de caminar y quedar sentada frente al doctor y Frank a mi costado. -¿Díganme en qué puedo ayudarlos? -la voz del doctor me saco de mis pensamientos. -Bueno... este... por dónde comenzar -comencé a balbucear. -Lo que sucede es que mi esposa no ha tenido buena salud -se apresuró a decir Frank- Creemos que es un embarazo -termino de decir y los colores subieron por mi cara, este hombre dice todo ¡todo! no s calla nada. -Oh ya veo -el doctor sonríe- Bueno soy el doctor Dilan -se presenta- Gefe de área, estará a cargo de su salud -me señalo-

