Allie: Él se me acerca y no puedo evitar sentir excitación por su cercanía, por su olor, pero a la vez pensando que esto no me traerá nada bueno. Me alejé pero él dio un paso más cerca de mí. —Solo disfruta, Allie —dijo en un susurro ronco que me hizo sonrojar de placer. Noah no espero y me besó. No pude echarme para atrás, él no lo permitió y este deseo propio estaba ganando la batalla. Así que lo besé con las mismas ganas. Él gruñó en mi boca y yo gemi en respuesta, pero se apartó un poco. —Abre la puerta, Allie —dijo con voz ronca. Respiré profundo para hacer precisamente eso. Una vez adentro, me tomó de la mano y me llevó directamente a mi cuarto. Eso me sorprendió un poco. —¿Cómo sabías que este era mi cuarto? —Pregunté con voz cansada, mientras él me desvestia. —Improvisé —dij

