Allie: Desperté en sus brazos y obviamente desn**da, hay cosas que simplemente no cambian. Había una pequeña parte de mi, que no olvidaría la agresión de Noah, pero podía manejarla y tratar de curarla. Solo que no sabía como. El temor de ese día ya era muy lejano, habían pasado dos semanas sin ningún episodio por parte de Noah, eso me hacía tener esperanza de que cambiaría. Solo que la parte pesimista de mi, no lo creía tanto, a menudo me decía que volvería a pasar. —Vamos, quiero ducharme contigo. —Me dice él, en un increíble y sexi tono cerca de mi oído, ya hace un tiempo que nos despertamos y lo primero que hizo fue demostrarme a cuantas liberaciones me podía llevar en una mañana, había cumplido el récord, fueron tres en total. Me sentía agotada. Suspiré. —No podemos, llegaremos ta

