—¿No vienes, Stefani? -Le preguntó a la mujer, que seguía sentada, con el rostro rojo de ira y parecía como si estuviera a punto de explotar.
Stefani se levantó y caminó hacia Melisa, pensando en qué haría para acabar con esa aura de altivez que emanaba del centro de su nariz respingada.
Cuando llegaron al salón, donde les harían la prueba de color a las mujeres, las dos terminaron encontrándose con Suzy y Kate, quienes parecían estar susurrando algo.
—¿Qué pasa, chicas? —Stefani se acercó queriendo saber de qué estaban hablando.
—Nos enteramos de que el capitán André tuvo que abandonar el barco apresuradamente al amanecer —comenzó Suzy.
—Pero eso también ya lo sabía. —Stefani respondió, como si no fuera nada nuevo.
—¿Pero descubriste la verdadera razón? —preguntó Kate.
—¿Como? Esc
