Ella le hizo la proposición más loca que él se pudo haber imaginado, jamás hubiera aceptado de no saber la realidad de ella, además sabe que su padre en un hombre que puede hacer llorar a cualquiera. Esa noche durmieron juntos, para él mucho mejor porque la tendrá a su disposición a la hora que se le antoje tal vez así la convenza de tener sexo como Dios manda.
—Te acompaño a traer tus cosas.
—No, No es necesario. —Ella va a entrar en silencio y saldrá en silencio, no quiere que el magnate se dé cuenta de que ella abandonó el apartamento, suspira porque por lo general no hablaba ni hacía ruido, para cuando el magnate se dé cuenta talvez ella haya convencido a Matt que la ayude.
—¡Como digas!
—Es que solo es la ropa, nada de lo que hay ahí es mío.
—Está bien. —Matt sospecha de que ella
