*HABLA, CHANTAL* —Mi querida mascota, cometió dos faltas, toco y miro a su amo, que castigo le daré, será los diez azotes o hará que su amo se sienta bien y la perdone. Cuando escuche esas palabras mi cuerpo se contrajo solo de pensar en que diabluras piensa este hombre, aunque me siento más segura aquí estando con él, siento que en el apartamento del alado ese magnate tiene cámaras que me vigilan. Estoy acostada en sus piernas mientras me acaricia el trasero, dice que me sacara la cola que me puso, en eso siento hace presión en mi trasero, madre mía duele mucho, no sé si podré mantener la postura, no quiero que me castigue por no seguir las reglas de este juego. —Respira hondo lo voy a sacar. —Ni bien me declara eso, cuando siento que esa cosa sale dejando un vacío en mi trasero, doy

