En ese instante, Stavros soltó una carcajada.
―Jajaja, quiere asociarse con "el vaquero". Pues... creo que si se la van a llevar bien―acercó su rostro nuevamente a la intimidad de Jennifer―Huele muy rico.
Excitada, Jennifer respondió con seguridad mientras se apoyaba en sus codos en la cama:
―Si, me echo perfume en esa area porque hago un camino con el perfume y digo: Por si me besa, me echo en el cuello por si me toca, me echo en los senos y por si… las moscas, me lo hecho sobre ella― Por cierto...¿Vas a… hacerme sexo oral? ―apretó sus labios con una pícara sonrisa.
Stavros, con un tono ronco y cargado de deseo, respondió con un toque de malicia:
―Se me hace agua la boca―comenzó a tocar a "la socia" con una de sus manos.
Y mientras el moreno acariciaba su vag¡na con lujuria, Jenn
