―Seré menos entrometida, si… te vuelves a quedar atascado con tu cinturón de seguridad… tu arréglatelas jaja. No te preocupes, no pasaré la raya.
―Está bien... nos vemos esta tarde. A las tres, hubo un cambio en los planes ―informó Stavros.
―Oh, entiendo. Entonces... llegaré un poco antes.
―Sí.
―¡Estaré puntual! ¡Apartamento 514, en la avenida 5 con 19!
―Correcto. Y… Jenny... disculpa si fui un poco brusco contigo ayer.
―No te preocupes. No volverá a pasar, Stav.
―Señor, todo está listo ―interrumpió Hermes desde el fondo de la oficina.
―Bueno, Stavros, te dejo, nos vemos pronto escuché a Hermes, salúdalo de mi parte ¿ok? ―colgó.
―Esta bien. También quería decir...
Pero antes de que Stavros pudiera terminar su frase, escuchó el clic del teléfono cuando Jennifer colgó.
―Ah, qué ma
