Al viejo Abraham le agradaba más Jade porque decía que era más decente que Jennifer quien era confianzuda con todo el mundo y la mayoría de las veces se acaparaba de las conversaciones. En cambio, Jade era más reservad, callada y le guardaba reverencia. En el fondo siempre pensó que su nieto hizo una mala elección al elegir esposa, pero como como le cumplía todos sus caprichos, lo dejaba con Jennifer. Así que, Archibald, con su rostro pintado con sombras de ansiedad, fue sacudido por la pregunta de su abuelo, un patriarca que exigía respuestas claras. —¡Eh… abuelo… lo que pasa es que Jenny está en un retiro espiritual jeje! —¿Retiro espiritual? —preguntó Abraham con escepticismo―¿cómo que retiro espiritual? ¡El jueves es la cena de los accionistas y ella debe estar contigo! En ese inst

