Jennifer lo miró fijamente, con ojos llenos de decepción, y le respondió: ―¿Me estás gritando solo porque quiero saber de ti? El hombre frustrado respondió sin medir las palabras que salían de su boca: ―¡Sí, me hartaste, eres una fastidiosa! En ese momento, Jennifer se sintió herida y triste. Sus ojos reflejaban la tristeza que Stavros le causaba al tratarla de esa manera y mirandolo abriendo la boca le dijo: ―Está bien, te dejaré solo. No te molestaré más. Estaba deseando que vinieras y compartiéramos juntos, pero veo que solo me quieres por sexo. Pensé que me verías como una futura novia, como una pareja, pero ahora veo que no lo harás, fue un error haberme mudado contigo―se volteó y comenzó a caminar alejándose de él―Esta fastidiosa quiere dormir sola esta noche. No vengas, por fav

