8:35 am ―¡Por fin apareces, bebita estaba esperándote! ¿Dónde diablos te escondiste ayer? ¿Y porque no respondiste mis llamadas? ¡Anoche no pude dormir, angustiado y preocupado porque no sabía en donde te habías metido! ―¡Suéltame el brazo idiota, ya no quiero que me toques! Vine aquí solamente a buscar mis pertenencias para largarme de una vez por todas. Puedes quedarte con la repugnante Jennifer hasta que la muerte los separe. ¡Total, ella es tu esposa! Mañana mismo iré al médico y me desharé de tu maldito hijo. Ya no seré más tu amante. En la imponente mansión de los Lancaster, Jade había llegado con una actuación digna de los premios Oscars a la academia, ya que estaba decidida a convencer a Archibald Lancaster de que se hiciera responsable de ese bebé que no era ni de él, si no d

