El grupo de Mary, felizmente le hizo caso a Richard, entrando todas juntas a la sala de cine que Donald, había construido bajo tierra. Cuando ellas entraron, bajaron un pequeño tramo de escaleras, hasta por fin poner pie en el suelo, y cuando lo hicieron, se quedaron sorprendidas por lo que vieron. La sala de cine, que Donald había hecho bajo el suelo, era más grande lo que se imaginaron, ya que pesar de que no era tan grande como una sala de cine verdadera, al menos debía tener la mitad del tamaño de una, o al menos casi la mitad. En el lugar, había una gran pantalla, que debía tener la mitad del tamaño de una pantalla de cine verdadera, había numerosos asientos, por todo el lugar, los cuales eran iguales a los asientos de un cine verdadero, y eran de color rojo, y eso no era lo único

