El aprendiz de sumiso

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PDV de Liam

Otro día más despierto con el corazón acelerado, desde aquel trágico accidente nunca volví a ser el mismo, tampoco volví a poder dormir en condiciones. Mi vida ahora es negra, ese es mi color desde entonces, nunca volví a tener interés en las chicas desde que perdí a Daniela. Ella era mi novia adolescente. Estuvimos juntos un año. Para mi, ese fue el mejor año de mi vida, en aquella época era apasionado de las motos y ella se enamoró de mi inmediatamente, era muy romántica y siempre me decía que su amor era para toda la vida. Y asi fue en su caso, ya que con 20 años un conductor borracho se saltó el semáforo y chocó contra mi moto, impacto en la parte de atrás, esto nos desestabilizó e hizo volar literalmente a Daniela, con tan mala suerte que una pieza del coche le perforó la arteria aorta, yo solo tuve daños en una de mis piernas ya que me aferré a la moto y está quedó atrapada bajo ella. Como pude llegue a Daniela, ella estaba pálida. El conductor borracho se dio a la fuga. Daniela perdió mucha sangre y murió en mis brazos dándole un último beso que ella rogó, jamás llegamos a consumar el amor, así que soy virgen, eso es algo asombroso para un chico de 27 años. Me despierto cada día recordando aquel beso y con Daniela en mis brazos. Por más que describí el modelo, color y todo lo que pasó la policía jamás dio con el borracho que mato a mí primer y único amor.

Ahora mismo estudio en la universidad, pedí un crédito y decidí que quería ser médico y salvar vidas al no poder salvar a Daniela. No me relaciono con nadie, siempre visto con camisa negra y pantalón ejecutivo n***o. Ya no tengo familia ni amigos, me distancie de todo, con la indemnización del accidente compré una casa en la otra punta de la ciudad, no soporto ver la cara de pena de la gente al verle.