Capítulo 38

2616 Words

El corazón late a un ritmo desenfrenado y es el aliento dulce de Nicolas, sumado a sus palabras lo que me desconcierta, lo que ya no me deja pensar, lo que me hechiza. —¿Estuviste... —balbuceo arqueando mi cuerpo hacia él. Pues es placentero que me besen de una manera tan caliente, que dejen huellas que quemen la piel, que me hablen así, entre susurros. ¡Sencillamente el hombre que me persigue sin descanso llegó para hacerme caer! Y lo logrará. Ya lo traigo asumido: tarde o temprano lo logrará. —¿Estuviste escuchando mi conversación? —Pregunto recurriendo a la mayor fuerza de voluntad, para no demostrar debilidad. Para que mi voz no se quiebre y él sepa cuánto me excitan sus besos. Cuánto su sola presencia me enciende. La presión del cuerpo robusto sobre el mío aumenta, y las castas ri

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD