Capítulo 52

3935 Words

Limpia las lágrimas que parecen no acabar nunca de rodar por sus mejillas y, soba por la nariz —¿Realmente piensas eso? —pregunta entre hipidos. —Soy una fiel convencida —digo asintiendo. Hunde las manos en su largo, lacio y cobrizo cabello y corre a un lado el flequillo que ahora parece molestarle. —¡Tengo tanto miedo! —exclama dejando salir toda esa angustia que a ninguna persona le hace bien albergar. Es que aquí no cuenta el mucha o poca confianza entre ambas; aquí lo importante es que yo la entiendo. Me pongo en su piel y sé que Orianna se pone en la mía. Son circunstancias totalmente distintas pero a la vez demasiado semejantes. Ella sufre por un amor que no puede gritar a los cuatro vientos. Yo sufro por no poder enamorarme como de verdad quisiera. Afianzo el gesto con

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD