Todos brindaron por la relación de Bastián y Kiya, ella que no se encontraba acostumbrada a beber terminó un poco mareada y con las mejillas rosadas. — Mamá, me quedaré con ella a dormir, ¿Puedes ayudarme? — ella asintió y él cargó a Kiya hasta su cuarto. Kiya dormía profundamente y estaba acurrucada al lado de Bastián, él apartó un mechón de su cabello para después darle un beso en la frente. — Te quiero, Kiya… Ellos fueron a primera hora a la ciudad, Zali que estaba con Bastián no se quiso separar de su lado. — No te preocupes, ve con mamá que yo cuido a Zali, estoy seguro que ella no va a dar problemas y así ustedes van a poder hacer sus compras en paz. — Zali — Kiya le habló a su hermana y la niña la miró — por favor no des muchas molestias, prometo que voy a estar lo antes posib

