Capítulo 4

2283 Words
Ocho meses después... NAIN CONTÍ. Florencia, ciudad de Italia. Estoy tan emocionada, me encuentro corriendo de un lado a otro, hoy es mi graduación, al fin voy a cumplir uno de mis sueños. Me meto al baño y abro la ducha, pongo el agua caliente, me aplico shampoo y acondicionador en el pelo, luego utilizo mi exfoliante de vainilla. Hoy debo verme radiante, es un día crucial. Termino de ducharme y me enredo en mi bata de baño, pongo una toalla en mi pelo mojado, me dirijo al closet y busco el vestido que compre para la ocasión. Es un vestido espectacular porque luego de la graduación iremos a un centro nuevo que abrió en la ciudad, para festejar. —Me voy a ver matadora en este vestido, veamos a cuántos conquistó está noche. —dije en voz alta. Coloqué colonia en todo mi cuerpo, me puse mis bragas y mi hermoso vestido corto de satén color rosa palo, señido al cuerpo, abertura en la pierna izquierda, escote cuadrado con tirantes finos sin sostén. Me maquille como la puta diosa que soy, con tonos beige y recogí mi melena en un moño de bailarina. Me coloqué unos colgantes y me puse frente al espejo admirando el resultado. Por un momento mientras me miraba pensé en mi padre, a él le hubiera encantado estar ahí, pero la vida y un bastardo me lo arrebataron, y ahora solo somos mi hermana y yo contra el mundo. Escuchó sonar mi celular y salgo de mis pensamientos, limpio con cuidado las lágrimas que querían salir para no arruinar el maquillaje. Es Alessandra, contesto. —Hola... Sí, ya estoy lista... Se van a morir cuando me vean... ¡Ja, ja, ja! ¡Sí, obvio…! ¡Putas pero católicas...! Oka, nos vemos allá... Hasta pronto.... Besos. —Y cuelgo. Busco mis zapatos tipo Open toe color plateado, un abrigo de peluche del mismo color del vestido y mi bolso a juego. Cojo las llaves de mi coche y salgo disparada, hoy será una noche larga, no me preocuparé por llegar a casa, ya que, Elena se fue de viaje, después que salió del instituto me dijo que quería viajar un poco y conocer otras culturas antes de entrar a la universidad y mientras tanto, pensaría qué estudiar, a mí me pareció bien, le dije que no sé preocupe por el dinero pues mi padre nos había dejado cubiertas, lo cual, le agradezco. El viñedo que tenía en las afueras de la ciudad quedó en manos de mi tío y él se encarga de todo. Hora después aparco fuera de la universidad, todo están eufóricos y no es para menos, también yo lo estoy. Bajo de mi coche y siento como todos los chicos me observan. Sé que soy una diosa y me gusta que me admiren, no digo que no salga y me divierta con algunos, cosa que, ya he hecho, pero ninguno es para comprometerme; todos empiezan de maravilla y después quieren controlar toda tu vida y dominarte como si fueras un objeto, y conmigo esa ficha no se juega y si lo hacen, pues… ¡Ja, ja! ¡Jaque mate para ellos! Entro al salón y veo como las chicas me hacen señas desde lejos para que me siente junto a ellas. —He traído tu toga, Nain. —Dice Bianca extendiéndome una tela de color blanco y un sombrero de graduación. —¡Póntelos rápido! Ya casi van a iniciar. Los tomo y me los pongo, luego tomo asiento. Minutos después empieza a hablar el maestro de ceremonia, el director y algunos maestros. Luego comienzan a llamar los estudiantes que se graduarán para recibir su diploma. Mis amigas y yo nos graduamos con honores, pues nos esforzamos mucho para esto. Terminan de llamar a todos los estudiantes. Me vuelven a llamar para dar el discurso que da la típica estudiante graduada con todos los honores; entre lágrimas le dedicó todo mi agradecimiento a Dios y a mi padre, donde quiera que este. * * * Ciudad de Milán, Italia Lissandro Rinaldi. —En esta empresa parece que no pueden hacer nada sin mí. No puedo distraerme ni una hora ¡¡¡Son unos incompetentes!!! —Grito por el teléfono con enojo. —¡¡¡CARMINA, VEN DE INMEDIATO A MI OFICINA!!! Veo como una ajetreada Carmina entra a mi oficina soltando papeles por todo el lugar, no voy a negar que ella a veces me provoca un poco de risa, pero no dejo que lo note. Bajo mi cabeza de inmediato para seguir revisando los papeles sobre mi escritorio, mientras ella recoge torpemente los documentos del suelo y se acerca a mi escritorio rápidamente. —Se... señor Rinaldi, estoy aquí ¿En qué le puedo servir? —Dice agitada y nerviosa, como si se estuviera dirigiendo al mismísimo diablo. —Sí, Carmina. Noté hace siglos que estás aquí con ese horrendo perfume, —Dije agitando mi mano frente mi nariz en señal de mal olor. —¿Qué rayos usas? Deberías cambiar de perfume. ¡Por Dios! —Es una fragancia de Tulipanes, señor Rinaldi- contesta la chica apenada. —No creo... Es más, no creo no, estoy seguro que ningún Tulipán en el mundo huele de ese modo. —La observo de reojos. —Cambiando de tema y salgas rápido de aquí, explícame, ¿Qué pasó con la maquinaria nueva que vendría de Japón para hacer los nuevos diseños de telas? —Señor, todo se hizo en la fecha indicada tal y cómo usted lo ordenó; como sabe, tardaban un mes en llegar al país, pero la maquinaria fue retenida y devuelta en aduanas nuevamente hacia Japón, porque faltaba una firma y alegaron que se trataba de algo que podría ser ilegal. —responde la secretaria nerviosa al observar que me estoy poniendo rojo por la molestia. —Pe... pero señor, ya di órdenes expresas de que se utilice el avión de la empresa para traer el cargamento lo más pronto posible. —¡¡¡MALDICIÓN!!! —Doy un golpe al escritorio y Carmina, salta del susto. —¡Más gastos para la empresa! Teníamos un presupuesto establecido para eso y esas máquinas debían estar aquí hoy, porque la producción comenzará a partir del lunes, ¿Y me podrías decir qué es hoy? —Jueves, señor. —Responde. —¡Exactamente! No sé cómo demonios lo resolverán, pero quiero esas máquinas aquí y no me importa si tienen que durar estos tres días sin ir a sus casas para resolver el problema, ¿Entendido? —La miro alzando una ceja. —Entendido... ¿Algo más, señor Rinaldi? —Pregunta nerviosa. —Sí, hay algo más. —Digo mirándola seriamente. —No te atrevas a venir mañana con ese perfume si no quieres que te mande a trabajar en el almacén, ¿Entendido? —Le doy una mirada asesina. —Sí señor, no volverá a suceder. —Contesta asustada para salir disparada por la puerta. Miro mi reloj, las diez de la noche, maldigo para mis adentros, estas son cosas que solo me suceden a mí. Recojo los papeles que están en el escritorio, los coloco en el portafolios y llamo a mi chófer para saber si aún sigue esperándome abajo. Me confirma. Al menos Massimo hasta ahora me ha demostrado que no es un incompetente como todos los que me rodean últimamente. Le pido que me lleve a un restaurante para cenar y luego irme a casa. Ahora que recuerdo, quedé de verme con Victoria esta noche, pero no me da la gana de verla. Además, ayer me acosté con Antonella y todavía esta mañana estábamos cogiendo. Me dejó exhausto. Esa mujer es una fiera. Le indico a Massimo que me lleve a casa, porque si me reúno con Victoria no podré descansar lo suficiente. Mañana tengo que asistir a varias juntas y darle seguimiento al inconveniente de las maquinarias. Necesito unas vacaciones pronto o tanto ajetreo acabara conmigo. * * * NAIN CONTÍ Florencia, ciudad de Italia. Las chicas tenían razón, este lugar está de muerte, cuántos chicos guapos y todos quieren pasarla bien y bailar, Mientras me estoy tomando un bloody Mary, de repente sonó la canción de Cindy laupuer - Girls just want to have fun, salté como loca y corrí a la pista con las chicas para cantar y bailar la canción que era un himno para nosotras. Después de cantar, bailar y todo lo que se nos pudiera ocurrir tomamos asiento. Luego se acercaron unos chicos y parloteamos un poco, no voy a negar que eran guapos, pero para nada interesantes, mi amiga Alessandra me hacía señas para que dejara que uno de los chicos me lleve a casa, y yo solo sonreía, sabía lo que pensaba. Después de minutos de charlas, más tragos y carcajadas, decidí irme. Uno de los chicos se ofrece en llevarme y observo a Bianca, ella me devuelve la mirada aprobando que me retire con él. —¿Qué dices bonita, te llevo a casa? —Dice mirando mis senos que se pronunciaban en la tela del vestido. Sé lo que este chico desea, pero tampoco puedo negar que se me antoja montarlo. No quiero hacerle el trabajo fácil —¡Claro, guapo! —Le tomó de las manos y me despido de las chicas. Ellas me devuelven la despedida con un grito y un guiño. Llegamos al parquin, y él se dirige hacia su auto. Le hago seña que no, y apunto a mi vehículo mientras me acerco y me subo a él. El chico sonríe y me sigue. Pongo el vehículo en marcha y nos dirigimos al motel que no se encuentre tan retirado de la ciudad. Una vez dentro, le indico que pague la habitación y pida un servicio para cenar. Después de tanto tomar me ha provocado mucha hambre. Entramos a la habitación y me dirijo hacia el baño para despejarme de todas mis pertenencias y estar en ropa interior. Me cubro con la bata que se encontraba ahí y salgo para comer algo antes de comenzar la acción. El chico me observa con sus ojos lujuriosos, deseoso de probar todo lo que sus ojos ven y que sus labios anhelan saborear. Termino de cenar y tomo un poco de vino escoses. —¿Te comió la lengua el gato? —Le pregunto y él solo niega. El chico se encuentra sentado en un banquillo que le queda frente a la cama. Lo noto nervioso y le sonrío. Luego me acuesto en la cama quedado boca arriba y siento como él se acerca recorriendo desde mis piernas hasta mi abdomen. Levanto mi cabeza hasta quedar cara a cara y me besa. «No salió tan tímido» Luego recorre mi cuello bajando hasta mis senos y los succiona con sus labios mientras con su mano derecha juguetea con mi pezón izquierdo. «¡Dios qué rico!» Después desocupa su mano derecha y la baja hacia mi v****a y empieza a frotarla haciéndome estremecer y quererlo desear dentro de mí. Luego baja a chupármela. Se siente tan bien. Su lengua es suave y sutil, y los movimientos de sus dedos están bien sincronizados al ritmo que pasea su lengua sobre mi clítoris. Luego lo sujeto de la cabeza haciendo que suba y susurrarle al oído —¡Cógeme! —Y mientras le muerdo la oreja se va adentrando en mí. «¡Oh qué poderoso se siente!» Se mueve despacio adelante y hacia atrás, haciéndole un poco más de presión a su m*****o para que termine de penetrarme por completo y comienza a aumentar la velocidad. Hasta ahora el tipo llevaba un buen ritmo, pero yo no me podía quedar atrás, así que, empecé hacer lo mío, le di un ligero empujón para que alejara y me subí a horcajadas sobre él, empecé a besar su cuello, mientras introducía nuevamente su m*****o, sonreí con perversidad. «Con semejante trozo, ¡Válgame Dios!» Me lamí los labios y comencé a cabalgar, moviéndome con sutileza y salvajismo, mordiendo sus labios y pasar mi lengua por su cuello como una profesional. Después de un rato me levanto y me dijo: —Mi turno, guapa —Me guiño un ojo y me tomó por la cintura girando de repente haciendo que quedara debajo y de lado a él. Luego termino de ponerme boca abajo, él pone una almohada debajo de mí en el área pélvica y me lo vuelve a introducir, haciendo que me aferre al colchón y apriete los diente sosteniendo un poco la respiración, luego me azota con pasión halándome el pelo y dándome varias nalgadas en un intervalo de cinco a diez segundos. «¡Cómo me encanta eso!» Se me escapa un gemido y siento un leve cosquilleo que va creciendo y apoderándose de todo mi cuerpo, trato de escaparme de esta posición para no llegar tan pronto y no puedo. Me tiene atrapada con el peso de su cuerpo y sus movimientos que me van encantando cada vez más. «¡Ufff...! ¡Wow...! ¡QUÉ RICO!» Me estaba provocando un gran placer, tanto así que, un calor se apoderó de mi vientre y sentí como su m*****o y mi v****a se contraían dando aviso al orgasmo. Definitivamente 10/10. Terminamos exhaustos, ambos nos quedamos inmóvil y nos quedamos dormidos. Luego me levanto y observo el reloj de mi móvil, faltaban pocas horas para el amanecer, solo dormí unos minutos. Recojo mis pertenencias y luego me dispongo en marcharme, pero antes de salir, lo observo acostado «Que lástima que no me acostumbro a un hombre tan pronto, pero valdría la pena volver a repetir» Pensé, para luego salir e irme a casa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD