LISSANDRO RINALDI
Después de nadar un poco en la alberca esta mañana, voy cuesta arriba por las escaleras hasta llegar a mi habitación, busco en el armario qué ponerme, la verdad no tengo muchas opciones ya que hace cinco años exactamente no venía por aquí, la última vez me metí en un inconveniente muy fuerte y como hombre influyente en el mundo de los negocios no me conviene un escándalo de esa magnitud. Tomo unos vaqueros color azul, una zuera color blanco, una chaqueta negra de látex, acomodo mi cabello con una liga, unas botas del mismo color de la chaqueta y mis lentes oscuros.
Bajo nuevamente las escaleras, tomo las llaves de mi BMW, para dirigirme al Centro commerciale Ponte a Greve, necesito comprar un nuevo teléfono, no puedo estar incomunicado durante el tiempo que esté aquí,
