NAIN CONTI
En el hotel.
Después ducharme y comer un rico desayuno mi celular empezó a sonar, le eche un vistazo y era una llamada de FaceTime. Al contestar mis ojos se llenaron de afecto a ver el rostro de Elena.
—¡Vaya... Mal agradecida! No te has molestando en llamar a tu hermana. —Dijo colocando el celular en un lugar fijo, acto seguido se puso de pie.
—¡Lo siento! He tenido unos días muy alocados. —Me disculpe. —¡Hey! Pero deja de moverte, me vas a marear caminando de un lado a otro ¿Qué haces? —Dije apoyando mi espalda en el respaldo de la cama.
—¡Vale! Te perdono. —Espetó agitando los brazos. —Estoy... Buscando unos diseños ¡Uff!... Que empaque en... En una caja, pero no sé cuál de todas. —Dice, abriendo cajas como una loca.
—¿Y enserio aún no has desempacando? —Puse mis ojos
