Capítulo 26

1582 Words

LISSANDRO RINALDI Salí de mi casa con la única idea de ir a buscar yo mismo a Nain «¿Cómo cree que se puede burlar de mí? Ninguna mujer lo había hecho antes y ella no será la primera». Pisé el acelerador hasta el fondo, obviando por completo el chorro de sangre que brotaba de mi palma. En una avenida me detuve gracias a la congestión de vehículos que había por el semáforo que impedía el avance. Cuando al fin el semáforo cambia y salgo del estancamiento, doblé por una intersección y “puff” se apaga el maldito vehículo por arte de magia. —¡ESTO ES UNA BROMA! ¡UNA PESADA BROMA! ¡DEFINITIVAMENTE HOY NO ES MI DÍA! ¡CON UN DEMONIO! —Maldigo en voz alta, golpeando el volante. Como un idiota busqué en mi bolsillo mi celular, pero de golpe llegaron a mi mente las imaginas y recordé que lo habí

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD