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La semana siguiente, Nain se encontraba cubriendo otro de los tantos hechos importantes que ocurrían con frecuencia, el incidente tuvo escenario en las afueras de la ciudad cuando recibió un mensaje de su jefe informándole.
“Srta. Contí, en cuanto regrese la espero en mi oficina. Es muy importante", lo cual ella solo respondió con un simple “Okey".
De regreso al trabajo la recepcionista la recibió con un saludo y entregándole otro ramo de Gardenias, para Nain esto ya no es una sorpresa, pues desde hace una semana las gardenias llegaban todos los días a su trabajo y a su casa con una pequeña frase y la letra “L" como remitente. Tomó las flores, la tarjeta, se las llevó a su oficina y las colocó sobre su escritorio. Le dio un último vistazo a la tarjeta y se marchó con una sonrisa a
