Prologo

852 Words
Antes de leer debo aclarar que no hace falta leer Ayuda Millonaria para comprender esta, son historias completamente diferentes. (...) Thomas Drew - ¿Me estas hablando enserio? - le pregunto por decima vez en una hora a Melissa. - ¿Crees que te mentiría con algo como eso imbecil? Si, es enserio, tengo un maldito atraso y aunque no lo parezca estoy aterrada. - Bien... pero no estas segura de que estes embarazada, quizá es un simple gas ¿has probado con ir al baño? Recibo una fuerte bofetada en mi mejilla derecha. - ¿Eres así de idiota siempre o paras para dormir? Te estoy diciendo que tengo un maldito atraso de un puto mes, Thomas estoy en la mierda y si no te vas a hacer cargo simplemente dilo, maldito idiota, solo sirves para meter tu polla en agujeros. - Tampoco te resististe mucho cuando sentiste mi polla en tú agujero. Otra bofetada. - ¿Sabes que? Iré sola al hospital, al fin y al cabo ni siquiera sé porque vine aquí, desde la entrada del edificio se siente ese olor a cobarde. - se gira e intenta irse pero la detengo. - Iré contigo, no soy un cobarde y sea lo que sea que tengas ahí dentro - señalo su vientre - es mi responsabilidad. Asiente y camina hacia el ascensor principal de mi empresa, si, vino a darme esa noticia en mi maldita empresa dónde todas son personas curiosas y esto podría llegar a oídos de mi madre. - Ya en el hospital resulta que Melissa ya tenía una cita con una ginecologa y nos atienden instantaneamente. - Bien, señorita Wilson, y señor... - Drew, Thomas Drew, un gusto. Estrecho su mano y ella parece querer reirse de nosotros, ha de tener unos cuarenta años y pico. - Se nota que son nuevos en esto, ¿cual es su duda señorita Wilson? - Melissa, solo digame Melissa, y pues tengo un atraso de un mes. - ¿Cuando fue la última vez que tuviste relaciones? Melissa me mira en pánico y pidiéndome ayuda, me sorprende que ahora se encuentre tan domable, por lo general es la mujer más dificil que conocí en mi vida pero j***r que como se mueve sobre mi. Alejo esos pensamientos inapropiados rápidamente. - Hace una semana. - le contesto yo a la ginecologa. Melissa no es absolutamente nada mío más que mi compañera de cama y en eso tenemos completa fidelidad el uno por el otro por lo que sé que la última vez que tuvo relaciones fue conmigo. - Bien, ve a hacer pis en este vasito. - le entrega el vasito y le indica dónde se encuentra el baño, cuando me levanto para acompañarla la ginecologa me detiene. - ¿A dónde va usted? ¿acaso le va a sostener el vasito mientras ella hace pis? Por favor señor Drew sientese. Asiento volviéndome a sentar mientras Melissa se va riendo como una loca. - Bien y, ¿hace cuanto se conocen? - Hace dos años. - ¿Y son novios hace cuanto? Mierda. ¿Que hago? ¿le miento y me convierto en un mentiroso o le digo la verdad y hago quedar mal a Melissa? - Hace un año y medio. - ¿Y ella es complicada? - Lo normal, ya sabe, pero es agradable pasar tiempo con ella. Por favor Melissa apúrate. Mi móvil suena relajandome ya que no deberé responder más preguntas incómodas. - ¿Hola? - ¿Dónde estas? - Estoy bien, gracias por preguntar Alexia. - He venido a la empresa y me han dicho que saliste apurado con una chica, exijo respuestas, soy tu hermana mayor. - Por un año lo eres y en la noche te cuento, ve a mi departamento que pediré comida china, adiós hermana. Le sonrío a la ginecologa. - Mi hermana es bastante molesta. Ella sonríe y justo en ese momento entra Melissa con el vasito lleno de pipi y se lo da a la ginecologa, quien saca un palito de sus cajones y lo mete dentro del vasito. - Esperemos un poco, ¿has estado bajo algún metodo anticonceptivo? - Al principio tomaba pastillas pero me engordaban demasiado. La ginecologa asiente y luego de un tiempo saca el palito. - Felicidades señor Drew y señorita Wilson, estan embarazados. Maldita sea, seré padre. Pañales. Llantos. Gritos. Popo. Voy a tener un pequeño extraterrestre, maldita sea. Salimos del hospital ambos en estado de shock, ya en el auto soy capaz de hablar. - Bueno, sé que no te gusta que te de ordenes pero la semana que viene te mudas conmigo, quiero estar seguro de que estan seguros. - sonrío levemente en un intento de tranquilizarla. Para mi sorpresa no pone oposición, y mejor así ya que vive al otro lado de la ciudad y se me complicaría demasiado si en algún momento sucede alguna emergencia. Cuando llegamos a su casa recién se atreve a hablar. - Vamos a ser padres, voy a ser mamá. - susurra y me mira.- Thomas, hay algo viviendo dentro mío, y no es comida.
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