Capitulo 42

3462 Words
Me subí a mi departamento a las cinco a bañarme y prepararme para la llegada de Luigi. Como era una cena no tan formal ni tan informal escogí un vestido corto a mitad del muslo de manga larga color n***o, tenía dos lazos en el cuello y los amarre como un moño dejando un escote que mostraba un poco de piel, me puse un corset n***o y unos tacones negros de tacón alto. Me maquille de manera sencilla resaltando las facciones de mi rostro, labial rojo cereza, no tan fuerte ni tan claro. Me hice un peinado de lado con trenzas entretejidas con agujas negras, puse una horquilla sencilla para amarrar el cabello con el otro extremo y dejándolo caer sobre mi lado izquierdo. A las siete en punto llego Luigi. Vestía un traje de dos piezas color n***o con una camisa negra y corbata negra. _ Vamos _ me dijo cuándo me acerque a él. Getto me puso el abrigo n***o sobre los hombros. _ estaré detrás de ti _ me susurro al oído El camino fue tranquilo, ninguno de los dos hablamos. Llegamos a uno de los restaurantes que le pertenecen a su familia. Me baje del auto y me di cuenta de algo, este restaurante fue donde Luigi y yo tuvimos ese encuentro que nos llevó a un hotel, había sido modificado estos últimos años, pero era imposible que lo olvidara. _ ¿Pasa algo? _ me pregunto mientras ponía su mano en mi espalda, negué y seguí caminando a la entrada. Entramos y el maître nos pidió nuestros abrigos, mire de reojo y vi a mucha gente que pertenecía a la mafia, muchos ojos nos observaban, pero los ignore y me centre en seguir al mesero asignado que nos llevaba a nuestra mesa. Lo seguimos al segundo piso donde había cubículos elegantemente ubicados y decorados donde no seriamos vistos ni molestados. Luigi me ayudo a sentarme. El mesero dejo los menús y se retiró. _ ¿Qué quieres pedir? _ me pregunto Luigi. _ Como cualquier cosa, no me quejo, pide lo que quieras por los dos _ cerré mi menú y lo hice a un lado. Luigi llamo al mesero quien ya traía una botella de vino, la descorcho y nos sirvió en las copas, se llevó la orden y se retiró dejando la botella en una hielera a un lado de la mesa. Mire a la vista que se mostraba detrás de los ventanales, era realmente hermoso, mirar esta ciudad de noche. _ Tiene bonita vista este lugar _ En efecto _ ¿Es uno de los restaurantes de la familia Giordano? _ No, este lugar es mío _ lo mire _ Bueno, técnicamente todavía no lo es _ Luigi se rio. _ Este lugar es uno de mis activos personales, mi padre me lo cedió hace unos años, no está dentro de la mafia ni tampoco de los negocios que maneja mi familia, es simplemente mío. Cuando nos casemos, si quieres, te lo puedo dar _ resoplé y moví mi mano quitándole importancia a su idea. _ No quiero tus activos Luigi. _ Pero serás mi esposa por lo tanto este lugar será tuyo _ sonreí. _ Me estás dando uno de tus activos personales tan fácilmente, me haces dudar Luigi, porque no pienso entregarte Aria´s _ Es solo un restaurante Deianira, no es el único activo personal que tengo, y no quiero tu empresa, pero si me interesa hacer negocios contigo cuando la reinaugures. _ ¿Negocios? ¿Sobre qué? _ Lo hablaremos cuando llegue el momento Los dos nos callamos cuando llego el mesero con nuestro pedido. _ ¿Y porque no ahora? _ le pregunte cuando el mesero se fue. Luigi agarro los cubiertos y corto un pedazo de su carne. _ Porque hoy no vinimos a eso _ se metió la comida a la boca _ Come, quiero que me des tu opinión de la comida Seguí su ejemplo y corté un pequeño corte de carne y me lo metí a la boca, sabía bien, pero con unos retoques podía quedar mejor. _ Sabe bien, la salsa está bien hecha y la carne en su punto, pero puede mejorar. Luigi sonrió. _ Bien, entonces cuando nos casemos puedes hacer esos retoques para que sepa mejor y prospere este lugar _ ¿Realmente me estás dando este restaurante? _ Si, si lo quieres Me quedé callada, porque una mínima parte de mi realmente quería este lugar, no sé porque, quizá por la nostalgia de que en este lugar fue donde decidí entregarme a él. Nos miramos. _ Ya veremos más adelante, como dijiste vinimos por un asunto en concreto _ Luigi asintió. Dejo sus cubiertos a un lado y saco una caja negra de su saco, lo puso en medio de la mesa y me lo ofreció con su mano. _ ah esto vinimos. Es tuyo _ mire la caja y después mire a Luigi. _ Antes de tomar esa caja y lo que contiene dentro, tenemos que hablar de otro asunto. Moví las cosas del centro de la mesa a un lado. Agarre mi bolso y saque el conjunto de hojas donde venía el contrato y lo puse a un lado de la caja y se lo ofrecí con la mano. Luigi lo miro receloso, me miro y le sonreí. _ ¿Qué es eso? _ Un contrato matrimonial. Nuestro matrimonio fue hecho prácticamente por nuestros padres sin preguntarme primero, bueno, ahora va a ser un trato entre los dos, donde nuestros padres no se involucren. Algo cambio en los ojos de Luigi. _ No te preocupes Luigi, no estoy pidiendo mucho, en realidad son tres cosas las que pido. Si no lo vas a leer entonces te lo diré yo. Luigi no tomo las hojas. _ Adelante, te escucho _ dijo simplemente poniendo las manos sobre su estómago, algo había cambiado en él. _ Bien. En primera y lo más importante son mis hijos, les darás la libertad de caminar por Nueva York sin tener que esconderse de tu gente, sobre todo Getto, ellos no son tontos, conocen las reglas y no se meterán con tu gente ni con la Cosa Nostra siempre y cuando no esté yo en peligro. _ No quieres que estén afiliados a la mafia si entendí bien. _ Así es, puedes tomarlos como un grupo de asesinos externos a la mafia que me protegen personalmente, no se meterán con tu gente y tampoco se involucrarán en tus asuntos. _ Siempre y cuando eso no signifique un peligro para ti. _ Sí, mi seguridad depende completamente de Getto, en esa parte no puedo decidir yo. _ ¿Qué esperas que haga Deianira? Dejar libres a unos desconocidos por mi territorio así, sin más. _ Si, si quieres este matrimonio, esto es lo principal. La seguridad de ellos. _ ¿Y qué pasa si alguno de ellos infringe las reglas que gobiernan la mafia? _ Vamos a dejar algo claro, nadie, absolutamente nadie puede ponerle un solo dedo encima a mi gente. Si ellos comenten un error que amerite un castigo, entonces se me comunicara a mí y yo o Getto seremos los que impartiremos el castigo conforme al error que ellos lleguen a cometer. Si alguien de los tuyos los lastima, aunque sea un solo cabello, entonces, tomare represalias contra dicho individuo. _ Muy bien. No quiero gente corriendo en mi territorio sin ataduras. Así que, vamos hacer otra clase de trato. _ Te escucho _ dije _ Como bien dijiste, son un grupo de asesinos externos a la mafia, ellos no se regirán por mis leyes, sino, por las tuyas. Entonces quiero que dicho grupo sea una fuerza externa a la mafia y lidie con situaciones que la organización no puede tratar sin romper dichas reglas. Lo mire. _ ¿Quieres que sean los hombres del saco de la mafia? _ dije con incredulidad. _ Sí, no creas que todo lo que pasa me gusta y desafortunadamente ahí situaciones donde tenemos las manos atadas y no podemos lidiar con esas situaciones sin pruebas o sin romper las leyes que nos rigen desde hace décadas. Si tengo a tu grupo como los hombres del saco, entonces aprenderán a comportase y a pensarlo más antes de hacer alguna estupidez que amerite su visita. _ ¿Te das cuenta la clase de poder que les estas dando? _ pregunte un poco fuera de mí. Ser los hombres del saco, serían los únicos que pueden tener un cierto control de la mafia italiana. _ No, este poder te lo estoy dando a ti, mi prometida. Sé que ellos no se mueven sin tus ordenes o las de Getto, cuando llegue un momento se dirigirán a Getto, quien es la persona que figurara como líder del grupo, cuando en realidad eres tú quien da la orden final _ me dejo muda porque tenía razón, aunque Getto da las ordenes principalmente, siempre estoy yo detrás de bambalinas. _ Tu gente será libre de caminar por Nueva York, tal y como lo quieres. _ No creo que tu padre acepte _ De mi padre me encargo yo, pero esta es la única manera en la que puedo aceptar tu petición. Bueno, mierda, no sé qué es peor. Sería como tener dos fuerzas de ataque en un solo lugar. Mis niños serian requeridos solamente cuando la situación lo amerite y también tienen libertar de moverse sin ser detenidos. _ Ni siquiera los conoces _ dije finalmente _ Los conozco parcialmente, algunos de ellos, pero los conoceré con el tiempo. Tu misma lo dijiste, ellos vienen en el paquete, entonces, que así sea. Suspire. _ Bien, entonces, que así sea. Luigi asintió. _ ¿Cuál es tu segunda petición? Moví las hojas y saqué la foto que estaba en medio de ellas y se la mostré. _ ¿Una casa? _ tomo la foto de mi mano _ Sí, mi casa, la segunda petición es que te tienes que mudar a esa casa conmigo _ levanto la mirada de la foto y me miro incrédulo. _ Deianira, tengo una casa perfectamente estable para que podamos vivir, no necesitabas tener que conseguir una casa por tu cuenta. _ No me malentiendas, sé que tienes una casa, pero esta casa está hecha de tal manera que yo pueda vivir en ella. Estoy acostumbrada a cierta vida y no estoy diciendo que no puedas ofrecerme lo mismo. Pero no se trata de lujos o de propiedades. Tengo un negocio que dirigir, y en esa casa ahí suficiente terreno para poder tener lo que necesito para mi negocio. Si te preocupa la seguridad Derain puede hablar con Getto y coordinarse, se te darán los planos de la casa y todo lo que pidas, siempre y cuando nos mudemos a esa casa. Luigi se quedó mudo y vi molestia en sus ojos. Sé cómo son los hombres italianos, están acostumbrados a ser quienes pongan un techo sobre la cabeza de su esposa, a proporcionar la seguridad y la comodidad de ella. Y yo simplemente vine a pedirle algo que estoy muy segura le dio en todo el orgullo. _ Solo es una casa, bien podemos ir a verla si no estás tranquilo _ Ese no es el problema _ gruño y me quede callada. Se tomó de un trago el vino y me miro. Creo que está enojado o no sabe realmente como sentirse _ Bien ¿La última petición? _ Quiero un matrimonio equitativo. A la vista de todos tú serás quien mande, pero en la privacidad de nuestra casa o cuando estemos solos, todas las decisiones sean tuyas o mías se le comunicaran al otro y se tomara una sola decisión en conjunto. Siempre he sido quien tome las decisiones y ahora eso va a cambiar, pero no soy una mujer que se someta a la ligera. Puedo ser dócil cuando estemos en público, pero cuando estemos solos no esperes eso de mí. No quiero ir a ciegas contigo y tampoco quiero que tú vayas a ciegas conmigo. Una relación llena de secretos tarde o temprano se fracturará. Y si no puedes aceptar eso, entonces no vale la pena. Luigi permaneció callado, solo mirándome. _ ¿Te das cuenta la cantidad de secretos de tenemos ambos? _ Si, son secretos que mantenemos siendo extraños, pero a partir de que este matrimonio se realice, no habrá secretos entre los dos. Tú tienes un imperio que gobernar y yo tengo mi propia gente que gobernar. No estoy diciendo que vayamos a ser un libro abierto el uno para el otro al principio, pero el tiempo lo dirá. _ No será fácil, pero lo intentare. _ Gracias. _ Ahora me toca a mí, ya que estas poniendo las cartas sobre la mesa, hare lo mismo. _ Adelante _ agarré mi copa y le di un sorbo. _ Lo mío no es tanto como lo tuyo. Pero te abras dado cuenta que Derain es importante para mí, casi como lo es Getto para ti _ asentí ya que me había dado cuenta de eso y Getto también _ Quiero que él tenga un lugar dentro de esa casa, un lugar como lo tiene Getto. Las decisiones sobre la seguridad de la casa o la seguridad de ambos serán tomadas por ellos dos, Getto no será más que él, estarán en igualdad de condiciones, mis hombres se moverán por tu casa como los tuyos. Quiero un plano completo de toda la propiedad. ¿Supongo tienes un técnico? _ Supones bien _ Bien, entonces tu técnico se comunicará con el mío y establecerán un cierto control entre ambos para lidiar con todo lo electrónico. Esa no será solamente tu casa, también será la mía y quiero tener un control total de ella como tú lo tienes. Asentí. _ Sin problemas _ ya me lo había imaginado. Luigi me sonrió. Le di un sorbo a mi copa de vino _ Quiero inmunidad total a tu sangre _ casi me atraganto con el vino y lo mire sorprendida _ ¿Disculpa? _ Como lo escuchaste, quiero inmunidad total a tu sangre. No querrás que me la pase cuidándome de mi mujer toda mi vida y andar de puntitas para que tu sangre no me toque, en algún momento voy a tener contacto con tu sangre Deianira y no quiero tener que andar preocupado por mi vida. Me quede muda. Francamente no me sorprende que sepa lo de mi sangre, pero pedir inmunidad total, es una locura. _ Luigi, me supongo que si me estas pidiendo esto es porque sabes la toxicidad que tiene mi sangre y que es corrosiva. ¿Me estas pidiendo que te mate? Con unas gotas tendrás para que tu sistema inmune falle. _ No me ofendas nena, se lo que te estoy pidiendo. _ No _ respondí _ ¿Te estas negando? _ ¿Negándome? Luigi, no se trata de que me niegue, se trata de tu vida y aunque tengo el antídoto no es cien por ciento viable. _ Te estoy pidiendo esto porque tengo cierta resistencia a tu sangre, si me das a consumir cierta cantidad por día, puedo desarrollar inmunidad _ me quede sin palabras. _ ¿Qué dijiste? ¿Qué tienes cierta resistencia a mi sangre? ¿Cómo…? _ ¿Cómo lo sé? El día que saliste herida unas gotas de tu sangre cayeron en mi mano y en mi ropa. Cuando mande tu sangre a mi laboratorio y me di cuenta de lo venenosa que es también me di cuenta de que estaba bien y mande analizar ambas muestras de sangre y al parecer mi sangre contrarrestaba a la tuya hasta cierto punto. Mi cerebro empezó a pensar con rapidez. _ ¿Qué síntomas tenías? _ Mareos leves, pero después de unas cinco horas se desvanecieron _ ¿Solo eso? ¿Mareos? _ Si, ninguno otro síntoma _ ¿Y no has tenido ningún problema de salud desde entonces? _ No, me mande hacer estudios y estoy perfectamente bien. Lo dudo. Me levante y me pare a su lado, agarre su mano y toque su pulso. Había una discordancia en su pulso, aunque es muy levemente, si no fuera experta en leer el pulso no me habría dado cuenta de la discordancia, probablemente mi sangre si llego afectar hasta cierto punto su cuerpo, pero necesito analizar su sangre para dar un mejor diagnóstico y un análisis más a fondo. Luigi movió su mano para tomar la mía entre la suya. _ ¿Y bien? En algún punto pensaba decirle a Luigi de mi sangre para que tuviera cuidado, el antídoto que le administre ese día también puede ser un factor del porque su cuerpo es resistente a mi sangre. _ Bien, pero antes de hacer nada necesito analizar tu sangre a fondo. _ ¿Por qué? _ Porque necesito saber que tan resistente eres, una cosa es mi sangre en tu piel y otra es ingerirlo directamente. No quiero matarte por un descuido, yo no trabajo así. _ Bien, cuantas muestras necesitas. _ Cinco, por ahora. Saqué mi mano de la suya y me volví a sentar en mi lugar. _ Por cierto, ¿Quiénes es la persona que analizo mi sangre y cuantos más aparte de ti lo saben? _ no te preocupes por eso, la persona que examino tu sangre ya está muerto y a parte de mi solamente Derain lo sabe. _ Bien, Luigi, esto es delicado y nadie debe de saber de esto, si vas a tener mi sangre en tu sistema no sé qué cambios puedan ocurrir, lo que significa que solamente mi doctor te atenderá a partir de que empieces a tomar las dosis que te voy a proporcionar, nadie más puede saber de esto. _ ¿Quién es tu doctor? _ Liu Xiulan, ella sabe absolutamente todo sobre mí y mi situación, ella se convertirá en el doctor de cabecera de los dos. ¿Entiendes eso? No podemos arriesgarnos a que alguien más lo sepa. _ ¿Y qué pasa con la persona que analizara ambas sangres? _ Voy a ser yo, no dejo que nadie toque mi sangre por el riesgo. _ Bien, tendrás que decirme que hacer referente a esta situación. _ Asentí. _ Lo resolveremos cuando lleguemos a esa situación. Mire que Luigi observo el anillo y estire mi mano y lo agarre con fuerza. _ ¿Ahora si lo quieres? _ me dijo divertido y… ¿Aliviado? Lo ignoré y abrí la caja. Quede, maravillada y muy sorprendida cuando lo mire. Este anillo, estaba hecho de ónix y diamantes. Lo saque de la caja y lo mire más detenidamente. Está muy bien hecho, el ónix se complementaba a la perfección con los diamantes, tenía cuatro diamantes en cada lado del anillo, un diamante central rodeado por dos diamantes más pequeños a los lados. Lo que más me gusto es que el diamante central no sobresalía tanto como otros anillos, no estaba parejo, pero si en algún momento tenía que pelear no corría el riesgo de que se perdiera la joya central o se rompiera. Lo gire para ver los soportes que sostenía el diamante y me di cuenta de algo, tenía doble soporte, si no te fijabas detenidamente eran difíciles de ver por los pequeños diamantes que tenía a los lados, pero con ese soporte extra seria todavía más difícil que se rompiera. Un diamante es duro por naturaleza y no es fácil de romper, pero este anillo parecía que estaba hecho especialmente para mí, para una mujer que sabía pelear con las manos. Mire a Luigi. Se levantó de su lugar y se paró a mi lado, me quito el anillo de la mano, aunque estaba recia a soltarlo, se recargo en la mesa, tomo mi mano izquierda y coloco el anillo en mi dedo anular. Paso su dedo por los diamantes y apretó mi mano. Mire el anillo y se sintió… bien, como si ese anillo perteneciera a mi mano y estoy segura de que no voy a quitármelo. Era mío. Luigi se agacho y acerco su cara a la mía, nuestros labios casi se tocaban. _ Te vez hermosa _ me dio un beso casto y se retiró a su lugar en la mesa. Cerré mi mano en puño, como si así el anillo no pudiera escapar de mi mano. La velada transcurrió sin ningún problema y Luigi me llevo a mi casa ya pasada la medianoche, me dejo en la puerta y me despedí de él. Subí a mi habitación y me quedé mirando el anillo que ahora adornaba mi mano y sonreí. Mi rostro se ilumino y admito que parecía una tonta riéndome mientras seguía mirando el anillo.
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