Capítulo 31. Tienen una respuesta para mí, los dos han podido ver como son las cosas. Doña Sandra sabe que ambos están dispuestos a hacer lo que ella les pida, solo que ninguno se imaginó cual sería el pedido de la abuela, así que los mira por unos segundo, luego estira su mano pidiendo que sea Alexander quien se acerque, la anciana quiere tomar la mano de su nieto. Alexander se acerca y une su mano a la de su abuela, doña Sandra con la mano de cada uno entre las suyas, las une y obliga prácticamente a su nieto a coger la mano de Ivanna, luego saca sus manos dejando que la mano de su nieto quede sobre la de Ivanna y antes de que ambos alejen sus manos de ahí la abuela las sujeta, y sin pestañar por ningún momento mirándolos a los ojos, primero a Ivanna y luego a Alexander les pregunta, –

