La puerta de mi habitación se abrió lentamente y al pie de está pude ver a la Whiteblood saliendo lentamente en dirección a mí. Trajo una silla cerca de la vela y tomó asiento. -Tú habitación es realmente oscura, sentí que había caído en una especie de agujero n***o y todo mi destinó estaba allí frente a mis ojos. No pude evitar pensar demás- habló mientras me observaba, permanecí en silencio. -Veo que lo que te he dicho anteriormente te ofendió, solo quise ayudar.- comenzó a decir, la observé por escasos segundos sin decir una palabra, tal vez mi silencio la haría callar. Pero me equivoque. -Es la forma en la que fui enseñada, es la única que conozco.-comentó observé sus labios resecos y la forma en la que pasó su lengua por ellos en un intento de hidratarlos pero fallando en el int

