NARRA OLIVIA WHITE.
El desangro fue un sacrificio muy popular en la época de Aike, él traía a los líderes de cada linaje hacia el centro de la ciudad, los obligaba a arrodillarse ante él y con su cuchillo personal le cortaba las principales venas de sus brazos. Dejaba que todo el pueblo observará como lentamente su líder era asesinado frente a sus ojos y mientras el miedo se apoderaba de cada uno de ellos, aquellos que se habían aliado a él en la batalla eran conscientes de que la traición los llevaría al mismo destino. Se dice que Aike era tan despiadado que se decía que si no le agradabas, tú muerte podría durar horas en cuales él te observaría morir y se reiría de ti en cada segundo.
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Cuando Aike fue derrotado y finalmente fue su turno de experimental aquel castigo encarne propia,
