Liam observaba perplejo el cuerpo de Emma, sin poderlo evitar, su propio cuerpo reaccionó ante la desnudez de ella, era simplemente perfecta. —¡Demonios! —Liam tomó una manta para cubrirla, ella se acercó para intentar besarlo, para él fue toda una proeza no responder a aquel beso, sabía perfectamente que Emma no le perdonaría que lo hiciera, lo acusaría de haberse aprovechado de ella. Emma insistía en acariciarlo, Liam la ayudó a recostarse sobre la cama, la cubrió con la manta, después llamó a recepción para pedir un médico, mientras llegaba, colocó un paño húmedo sobre su frente para intentar refrescarla. Poco después el médico llegó para revisarla, tomó una muestra de sangre, para enviarla al laboratorio y así saber que sustancia es la que le habían dado, después colocó una vía intr

