La culpa era lo que realmente lo estaba consumiendo poco a poco, él había dejado que se la llevarán y no pudo luchar ni un poco debido a la bala que atravesó su costado, por suerte después de la operación de emergencia esta estable, todo estaba transcurriendo en completa tranquilidad al menos externamente porque interno él esta destrozado al no poder hacer nada por evitar que se la llevarán.
—Fue mi culpa, jefe—el agente, bajo la mirada al suelo con frustración.
Thomas paso con impaciencia sus manos por su cabello castaño oscuro, sus ojos se cristalizando pero no sé permitiría llorar frente a su superior, siendo casi inevitable porque esa niña tonta se ha hecho tan importante para él, ya tenía una nueva rutina donde se levantaba cada mañana le hacía el desayuno y luego iba a levantarla s
