Elias. —¿Cómo te sentiste?. —No sé, fue raro. —miro el cielo pensando. —Es que estabas a cargo de Kezi, y ahora ya no mas, fue como una responsabilidad que no tienes mas. —Si, y que no me pesaba nada tampoco. —Mati y Jemi lo saben, pero Matias queria seguridad tambien, yo lo entiendo. —Yo tambien, no creas que no. —pongo los brazos detrás de mi cabeza pensando—. Sabes Sefo, me agrada mucho Matias, no le tengo nada de desconfianza con la nena, veo que hace un buen trabajo con Keziah. —Yo igual, al principio estaba como un poco nerviosa, pero si no fuera un buen hombre la nena no correría hacia él feliz, y a parte que confío en Jemi que nunca dejaría que le pase nada. —Eso es verdad, tambien me sentía mal por pensar asi y no confiar en ella. —PAPIIIIII. —EEEUUU, —vienen los dos co

