Narra Karim
— ¡Estos malditos papeles están mal! —Deje caer la carpeta sobre la mesa nuevamente, por segunda vez Bianka se había equivocado y siendo sincero estaba siendo la más afectada por mi cambio de humor.
—Tranquilo Karim—Abelard coloco su mano sobre mi hombro mientras yo pasaba las manos por mi cabello molesto, estaba seguro que estaba rojo de coraje. Me puse de pie intentando no salir a colocar muy bruscamente los papeles en el escritorio de mi secretaria, en cambio me dirigí al mini bar de la oficina y llene de Wiski mi cuarto vaso— ¿Pero qué demonios te pasa Karim? Es el tercer vaso desde que estoy aquí, detente—Intento sin excito quitarme el vaso.
Lo lleve a mis labios y de un trago el contenido desapareció del vaso. La cabeza estaba comenzando a darme vueltas y no quería ace
