Desperté en una sala de paredes blancas y con un fuerte olor antiséptico y me di cuenta de que estaba en un hospital, miré todo a mi alrededor y vi un troquel en mi brazo , junto a la cama había un sillón que estaba vacío a excepción de una chaqueta masculina que reconocí como una de las de Carlos, lo que significaba que estaba aquí, pero ¿Donde? Me traté de levantar pero la cabeza me dió mil vueltas y mi vista se nubló.
—Ya estás despierta, espera que llame al doctor—dijo Carlos desde la puerta llevando un café consigo y desapareció nuevamente, no entendía que hacía aquí , ni recordaba cómo había llegado. Carlos volvió a entrar a la habitación acompañado de un médico jóven y una enfermera algo mayor, ambos se acercaron a mí y me revisaron, el doctor le explicó algo a Carlos y le indicó a
