Aferré a mi pecho la prenda que había estado en la funda, estaba en shock, era el vestido que había llevado Laura el día..., El día que todo paso, tenía manchas de sangre en toda su blanca tela, de su sangre. Este había sido su vestido favorito y la verdad le quedaba genial, le daba un aire de pureza e inocencia que cada vez que hacía alguna travesura y llevaba este vestido era imposible lograrla regañar. Me aferré a el como si fuera a darme la fuerza para enfrentar al bastardo que estaba por aparecer ante mí. Había esperado este momento por demasiado tiempo, había deseado con todas mis fuerzas tenerlo frente a mí para así poder hacerle pagar por todo, pero las cosas no habían salido como había pensado, yo no le había encontrado y atrapado desprevenido, no , él me había estado esperando y
