Rosa Oscura

Capítulo 5

Tardé demasiado en lograr asimilar lo que me explicaba , quedé totalmente anonadada tras sus palabras. ¿Quiebra? ¿Cómo podría estar en peligro de quiebra? ¡Demonios! ¡Qué esta empresa ni siquiera era mia! Tenía que cuidarla como fuese, no podía arruinarla, perdería mi fachada y recursos, y faltaría a mi palabra con la verdadera Jessica.

—¿Como que peligro de quiebra?—logré preguntar tras unos minutos.

—Jessica, un escándalo de tal magnitud ocasionaría un descenso notable en las finanzas de la empresa y si a eso le sumas que tus finanzas estarían casi en números rojos, no creo que fueras capaz de poder reponerte de ese golpe. La empresa caería en picada, y tus opciones serían la venta de acciones o un empréstito...

—opciones que dejarían de ser viables , porque nadie me prestaría o se asociaría conmigo tras semejante escándalo, ya bastante me cuesta sobrevivir al anterior—termino la frase por él , mientras paso mis manos por mi rostro, estoy atrapada en una jodida encrucijada—Joder, necesito pensarlo al menos!

—Claro, piénsalo pero debes ser consciente de que debemos actuar rápido , pues ya los procesos están andando y no podemos esperar demasiado para accionar—Me dice mientras se retira de mi oficina.

Dios!!! Juró que siento ganas de explotar, pero desaparecen en cuanto siento el tacto de alguien en mi hombro, su tacto, me resulta tan reconfortante, me hace entrar en calma y paz. Cuando alzo la vista para verle veo que me observa con tristeza en sus ojos, ¡Vamos lo que me faltaba!

—No necesito tu lastima, ni la de nadie, así que puedes ahorrarte ese gesto de apoyo y tú mirada de pena—arremeto mientras me alejo de su roce, no entiendo porque me afecta tanto, pero por lo que sea no es nada bueno.

—No te tengo lastima Jess, si ves pena en mis ojos es porque la siento pero no por ti, sino porque no confíes en mí para salir de este problema, ¿O es que piensas que no me doy cuenta que no quieres valorar siquiera la posibilidad de la incapacidad porque no confías en que luego realmente cumpla mi palabra? ¡Pues si mujer, me doy cuenta!—Simplemente me deja paralizada, no esperaba que tuviera semejante cambio de humor,yo no esperaba que me gritase y menos que se haga el dolido o el afectado por mi desconfianza, pero menos me esperaba que esa reacción me llegara , no me provocó rabia, solo la sensación de que debía explicarme, pero el solo seguía gritándome—Se supone que debes de confiar en mí!! SOY TU MALDITO PSIQUIATRA!!!! Si te quisiera incapacitar para perjudicarte lo puedo hacer, lo puedo hacer cuando quiera, entiendes??!! PERO NO!! ME MANTENGO COMO UN IDIOTA A TU LADO Y NO ME VENGAS CON QUE ME PAGAS, PORQUE ESTOY HACIENDO MUCHO MÁS QUE MI TRABAJO POR TI!!!

Y se marchó...

***

Llegué a casa 3 horas después de que se marchara, aún estaba anonadada por su reacción pero en mi interior solo deseaba que estuviese en casa, que no me abandonase.

Todo estaba oscuro y realmente se me cayó el alma a los pies, no podía creer que se hubiese largado, solté mi bolso en el suelo y caminé rumbo a su habitación necesitaba saber si aún estaban sus cosas.

Justo cuando entro a su habitación le veo salir del baño, Dios mio!! No logro apartar la vista de él, tiene el más perfecto abdomen que una es capaz de imaginar, que digo ese abdomen supera cualquier imaginación , es simplemente increíble.

-En la cocina hay comida, pensé que llegarías con hambre, en cuanto me vista pongo la mesa para que comamos-dijo mientras se volteaba a buscar en el armario y yo no pude evitar mirar lo redondo que era su trasero, joder hasta tenía un trasero increíble-¿Te molestaría demasiado largarte para que me logre vestir?-preguntó con fastidio en su voz. Yo en cambio salí de la habitación con la cara de mil tonos de rojo, me había pillado observándolo y lo peor era que solo quería ver más.

Entre a mi habitación y me quité los odiosos zapatos, mientras me ponía algo más cómodo, se me antojaba una ducha pero también tenía hambre y debía hablar con Carlos.

Cuando llego al comedor ya todo está acomodado y él está sentado mientras me espera, tiene el semblante fruncido a tal punto que opaca su atractivo. Tomo la silla que está a su lado y observo el plato que tengo delante, la verdad se ve delicioso , pero el silencio que se instaura entre nosotros es realmente incómodo, hasta que el decide romperlo.

-Perdón por la forma en que trate esta mañana, no debí de haberte gritado así y...

-La que lo siente soy yo, no debí haberte dado a entender que no confío en ti-no soporté más el que se disculpara cuando él no era culpable de esta situación, la culpa era mía q era la rota de los dos, no él.

Soltó una risa amarga y me miró con un sentimiento en los ojos que no logré descifrar.

-Sabía que eras una persona hábil e inteligente, pero no pensé que fueras tan buena mintiendo mientras miras a la persona, vaya te felicito pero no tienes que hacerlo-se levantó y fue hacia la cocina con su plato en la mano, ni siquiera llegamos a probar la comida. No aguanté, me levanté y le seguí, no sé que era lo que me pasaba con él pero no podía soportar la idea de que pensara que le mentía.

-Si, es cierto que me he vuelto una experta en mentir y engañar, y créeme no ha sido por elección propia, la vida ha sido quien me ha obligado, pero a ti no te estoy mintiendo, es la verdad no sé ni porque ni como pero te has ganado mi respeto, mi confianza y se que es un error y se el precio de ese error pero no puedo evitar confiar en ti, y sí , estoy de acuerdo con hacer el certificado de incapacidad-hice una pausa mientras me acercaba a él, y no continúe hasta estar tan cerca que nuestros alientos se mezclaban-¿Y sabes por qué estoy de acuerdo en usar esa opción? Pues porque confío en ti, como no confiaba en nadie , desde-hice una pequeña pausa, aún no tenía el valor de contarle todo.

Cuando fui a volver a hablar, simplemente me fue imposible, pues tenía sus labios sobre los míos, y se sentían tan bien. Me jaló por la cintura hasta acabar pegada a su pecho, Dios ese maravilloso pecho, mientras separaba nuestros labios para mirarme y acariciar mi mejilla.

Yo solo lo miraba atontada, mientras él volvió a unir nuestras bocas y está vez fue un beso feroz que no dudé siquiera un segundo en corresponder.

Con la mano que tenía en mi mejilla hizo un camino que me envió mil sensaciones hasta mis caderas, las cuales apretó con deseo, cuando su lengua toca la mía me puse de puntillas y él profundizó el beso, ¡joder¡¡Joder, que bien besa!

El aprovechó ese momento para tomarme y sentarme en la encimera de la cocina bruscamente. Continuamos besándonos por unos minutos mientras el recorría mi cuerpo con sus manos y ¡Dios creía que explotaría!

Se detiene y yo solo me quedo quieta, él me mira con la lujuria plasmada en sus ojos cuando toma los tirantes de mi vestido y los desliza por mis hombros, vuelve a besarme y esta vez envuelvo su torso con mis piernas y le acerco más a mí.

Desliza poco a poco su boca por mi cuerpo ¡Oh dios! , lo hace como todo un experto y no puedo evitar pensar en cuántas veces lo ha hecho ya, pero esos pensamientos desaparecen en el momento en que me penetra sin aviso. Sale una y otra y otra vez de mi para entrar con mayor fuerza, con mayor rudeza, con más placer.

Mi detonante es cuando le escucho articular un sonido gutural y tan macho, que no resisto más y dejo mis piernas caer , él las toma con sus manos y las mantiene en su torso mientras que termina junto conmigo. Es preciosa su cara cuando lo hace y la forma en que echa su cabeza hacia atrás es increíble.

Pasan dos minutos en los que solo nos miramos mientras tratamos de normalizar nuestras respiraciones, ahí es cuando me percato de que no usamos condón

-el condón-le digo con la voz entrecortada y él solo me mira con cara de risa, juró que no entiendo que le causa tanta risa

-tranquila nena-dice mientras sale de mí y me da un pequeño beso en la frente-Estoy totalmente sano y me hice una vasectomía hace años así que no puedo embarazarte, iré por algo de comida y luego quiero que probemos tu cama.

Me quedé sin palabras, ¿Una vasectomía?¿Pero por qué? Pero todas mis preguntas se fueron a la porra cuando vi menearse su perfecto trasero y recepciono que quería probar mi cama ¡Pero si ya yo estaba agotada!