Capítulo 1

1666 Words
2 años , llevaba 2 años siguiendo al mal nacido que me jodió la vida, y nada , aún estaba en el punto de partida. Cada vez que encontraba una pista esta se desmoronaba en mis manos. Estaba jugando conmigo. Esto formaba parte de su enfermo juego. Pero tal parece que no me conoce. Sabe que soy una persona muy testaruda y gracias a él me he convertido en un monstruo sin sentimientos, que no piensa en nada más que en destruirlo , da igual a quien me tenga que llevar por delante. Acabaré con él así sea con mi última gota de sangre. El auto se detiene sacándome de mis pensamientos. Una vez más aquí. Solía venir una vez por mes, pero cada vez las pesadillas se volvieron más recurrentes y he tenido que asistir todas las semanas. Me bajo del taxi y entró en la clínica. La encantadora cara de Rocío la asistente de mi doctora me saluda y yo le correspondo con una cálida sonrisa. Es una chica muy maja sé que en otros tiempos no hubiera dudado en ser su amiga.Pero ahora sé que no puedes confiar en nadie. —Llegas temprano—me saluda la doctora Gretel nadamás abrir la puerta. Ha sido una mujer increíble conmigo durante estos últimos 8 meses , es verla y recordar a mi difunta madre. Sus mismos ojos café que te brindan una gran confianza , el mismo gusto por las tazas viejas. —Si, es que he estado más alterada de lo normal en los últimos días , y, necesito que me prescribas otra receta. —Jess sabes que los medicamentos no son la solución tienes que enfrentar tus traumas para poder erradicarlos— me sermonea una vez más, ya he perdido la cuenta de todas las veces que me dijo lo mismo. —Gretel sabes muy bien que mis traumas no se superan con una estúpida terapia , necesito esas píldoras — vale puede que me haya pasado un poco con el tono , pero ya llevo 4 noches sin dormir—Lo siento , no debí tratarte así , es que tú mejor que nadie sabes por todo lo que paso. — No Jessica yo solo me hago una idea , ya llevamos 13 secciones y aún no se en que consisten esos terrores nocturnos —dice mientras ajusta sus anteojos — así que me tendrás que perdonar tú a mí pero no te volveré a prescribir ninguna receta hasta que no me cuentes esos terrores. No aguanto , exploto lanzando la silla hacia atrás y encarandola en su mesa estamos tan cerca que nuestros alientos se entremezclan —No te pago una fortuna para que me des ultimátums , te pago para que me prescribas las putas píldoras cuando te diga que las necesito —No Jessica mi trabajo es ayudarte a superar tus traumas no complacerte como la niña mimada que eres , no soy tus padres que te admitieron todo y que incluso después de que estuvieras presa decidieron dejar la empresa en tus manos.- me responde poniéndose de pie y apoyando las manos en la mesa encarandome ahora ella a mi- Soy tu terapeuta y tengo todo el poder de decidir cuál es el mejor tratamiento para ti y las píldoras ya no funcionan , así que te puedes sentar y comenzar a hablar o puedes salir por esa puerta y buscarte a cualquier principiante dispuesto a cumplir todos tus mandamientos. Tú eliges.- Termina y se cruza de brazos a la espera de mi decisión. Lo cierto es que tiene un punto ,muy pocos terapeutas querrán atenderme después del escándalo de hace un año , pero joder ella no me va a decir que hacer. Salgo por la puerta como alma que lleva el diablo , no puedo hablarle de mis pesadillas, no le puedo decir que cada noche recuerdo a mi madre en un charco de sangre , cuando para los ojos de toda la sociedad mi madre está en Europa. *** Sabía que se me había ido la mano, Gretel fue la única que me apoyó cuando salí de la cárcel , fue la única a la que no le importó que hubiese cumplido por narcotráfico y por lavado. Pero me era imposible contarle la verdad, no le podía decir que mi nombre no era Jessica Rivas y que ella había muerto en la cárcel , no le podía decir que yo fui quién la mató para suplantar su identidad, pero tampoco podía seguir asi. Ya llevaba una semana sin lograr dormir y cada vez que cerraba los ojos lo veía todo una vez más. Era la sensación más horrible de todas, era más horrible incluso que cuando sucedió , al menos en ese momento no sabía que pasaría ahora lo sé , sé que es lo que pasará en cuanto cruce la puerta de entrada. Cerré la carpeta , se suponía que debía firmarla para mañana pero me daba igual , cada día me era más difícil seguir con esta farsa, era agobiante el que todos te mirasen como la niñita tonta que se dejó embaucar por su novio y terminó envuelta en el narcotráfico y a la que sus padres le perdonaron todo y fueron tan idiotas de poner la empresa en sus manos , me recosté en el sillón necesitaba relajarme para lograr pensar. "...Laurita entró corriendo a casa mientras yo llevaba a Jocelyn de la mano - no corras Laura te acabarás callendo- la regañe pero fue en vano solo quería entrar para ver a su tío , me daba una alegría inmensa lo bien que se llevaban esos dos. Lo cierto es que mi hermano había sido el padre de ambas desde la muerte de Luis, tan solo el pensar en el nombre del hombre que tanto amé me daban ganas de llorar, si no fuera por mis hijas le hubiera seguido hasta la muerte -Mamaaaaaaaa!!!!!- el grito de Laura me saca de mis pensamientos, cogiendo a Jocelyn en brazos corró hacia la casa. Me quedo petrificada en la puerta, mi mente no es capaz de asimilar lo que mis ojos observan, veo el charco de sangre y el cuchillo en el cuello de Laura..." - Nooooooo!!!! - me despierto gritando, no recuerdo en qué momento me dormí, pero recuerdo la pesadilla a la perfección, aunque ojalá fuese solo una pesadilla pero por desgracia era un recuerdo. *** 15 días llevaba sin lograr dormir, cada vez que cerraba los ojos se repetía una y otra vez. Era la mayor de las torturas y me estaba consumiendo. Entré a la oficina echando humos por todos los poros de mi cuerpo - Lograste programar una cita con algún terapeuta?-le pregunté a la idiota que tengo por asistente - No señorita Rivas, ningún doctor está dispuesto a asumir los riesgos de que se le relacione con usted. - Mira maldita imbécil, no te pago para que me digas no- siseo controlandome para no lanzarla fuera del buró- así que espero que me tengas esa cita para mañana o puedes irte buscando un nuevo trabajo. Entró en mi despacho estampando la puerta con todas mis fuerzas. -Ahhhhhhhh!!!!- harta estoy harta de todo esto, continuo gritando mientras estampo media oficina contra el suelo -Señorita Rivas está bien? -pregunta la idiota de mi secretaria con la puerta entreabierta , se ve que le di un buen susto con mi amenaza , pero peor es el que se lleva cuando le digo que se largue lanzandole un jarrón a la cara. A la muy tonta al estallar el jarrón contra la puerta se le encaja un cristal en el ojo. Dios no bastaba con que fuera una incompetente ahora también le tendré que pagar el hospital. - Que alguien la saque de aquí antes de que manche mi alfombra de sangre- grito para que quiten a esa infeliz de mi vista. Juro que cuando vuelva a oír otro de sus jimoteos la lanzo por el balcón. -Joder es que todos estáis sordos quitadla de mi vista de una puta vez antes de que la estrangule Todos se quedan petrificados ¡Son unos verdaderos inútiles! Solo cuatro gritos y les tiemblan las piernas. Asqueada de todo ese drama recojo mi bolso y me marchó del edificio. Estoy parando un taxi cuando casi caigo al suelo , lo único que me detiene son los brazos alrededor de mi cintura. Levantó la vista y me encuentro con los más hermosos ojos que he visto en mi vida mirándome fijamente. -¿Estás bien?- preguntó el dueño de esos ojos almendrados con una voz increíblemente sexy y ronca. Traté de responder, juró que lo intenté pero las palabras no salieron de mi boca, esos ojos me habían dejado muda. - Vale no me vayas a decir que te comió la lengua el gato, o será que te he dejado muda - se burló de mí - Pero bueno primero casi haces que me maten y ahora te burlas de mí - le replicó lo más borde que logró ser bajo su mirada y con esa chulería que mi madre siempre criticó añado - Pero tú quién te crees? William Scoht? -No nena, así como tu tampoco eres Lizzy la loca - me responde sin aún soltarme a lo que le respondo con un empujón que casi le hace caer de espaldas al suelo. -Mira maldito engreído esta te la dejo pasar pero la próxima vez que me toques te corto la mano. Comencé a caminar ya que no quería estar ni un minuto más cerca de él, pararía un taxi en la otra esquina -Fue un gusto hermosa , se ve que eres una chica muy dulce - le oigo gritar tras de mí y no sé por qué su broma me hizo sonreír. Bueno para aquellas (os) que no sepan quienes son William Scoht y Lizzy la loca son los protagonistas de la novela café con sal de Megan Maxwell.
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