Con el tiempo, el territorio de Fuego de Luna floreció una vez más. La manada, fortalecida por sus experiencias y alianzas, vivió en armonía con su entorno. Las generaciones más jóvenes aprendieron de los ancianos, asegurándose de que la sabiduría y las lecciones del pasado nunca se olvidaran. Un día, mientras paseaban por el bosque, Fuego de Luna y Amarok reflexionaron sobre todo lo que habían logrado. "Hemos recorrido un largo camino," dijo Amarok. "Y lo hemos hecho juntos." "Sí, y siempre seguiremos adelante," respondió Fuego de Luna, con una sonrisa. "Nuestra manada, nuestras alianzas, son la prueba de que podemos superar cualquier desafío." El liderazgo de Fuego de Luna se convirtió en una leyenda, y su nombre fue recordado con respeto y admiración. Amarok, Luna Plateada, Zephyr, A

