Capítulo 50

1183 Words

Tristán El sonido inconfundible de tacones contra la madera me dice quién acaba de llegar. Los faros habían pasado por la ventana de mi oficina, pero no pude distinguir el modelo del auto antes de que se estacionara. Cuando usaron la llave y desactivaron la alarma, las posibilidades se redujeron enormemente. Pero los tacones fueron la pista definitiva. —Toc, toc. —La voz de mi madre resuena en mi oficina. Cuando levanto la vista, está de pie en la puerta. Con un vestido morado oscuro y perlas, parece sacada directamente de un casting de Hollywood. La madre perfecta. —Hola —digo, recostándome en mi silla—. ¿Qué te trae tan tarde? —Solo vengo a ver a mi primogénito. ¿Puedo hacerlo, verdad? —Absolutamente —sonrío, feliz de verla—. Pasa. Entra en la habitación con su gracia habitual, co

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD