Amaia
Envío mi último trabajo del día al profesor y cierro mi laptop. He estado trabajando en esto todo el día, intentando captar el tema del ensayo, y estoy segura de que lo logré. Un año más de escuela y dos trabajos, y estaré firmemente parada por mi cuenta.
Frederick está montando su bicicleta en el patio trasero, creando un pequeño sendero alrededor del único árbol que está casi en el centro. No puedo esperar a comprar una casa más grande en un mejor vecindario con un gran espacio para que pueda jugar y moverse a su antojo.
Suena el timbre y le doy una última mirada a Fred antes de dirigirme a la entrada. Un repartidor está al otro lado, sosteniendo un jarrón lleno de flores de un morado profundo y un lazo blanco satinado.
—¿Señora Gardner?
—Soy yo.
—Estas son para usted.
