La Reina Del Mafioso

Capitulo 13

Dhara POV S 

¡Oh, Dios mío! ¿Voy a tener mi primera vez con el hombre que quiero? Con un Dios del placer. Sus besos, sus caricias, su cuerpo tan bien formado. Él era un dios.

Se introdujo lentamente en mí, había visto que tenía una gran erección y un ¡gran m*****o!

¿Y si no cabe?

Me agarré fuertemente de las sabanas sintiendo una lágrima deslizarse por mí mejilla, pero mientras Alexander empezaba a moverse despacio con mucho cuidado, todo el dolor se convirtió en placer poco a poco, un hermoso y divino placer.

Luego de unos segundos empezó ascendiendo cada vez más rápido, entrando y sacando su gran pene de mi v****a, me besaba para calmar mis gritos, pero era imposible, eso aumentaba nuestra sed, nos necesitábamos uno al otro y era imposible parar. Sus embestidas cada vez eran más fuertes, yo que siempre había temido tener relaciones porque pensaba que dolía demasiado, pero esto es el cielo, es tocar las nubes con los dedos.

Gimió metiendo su mano en mi cabello tirando de él aferrándose completamente a mi cuerpo, escucharlo hacer eso fue la gota que reboso el vaso e hizo que todo mi cuerpo se retorciera y me hiciera clavar mis uñas en su espalda. Había llegado al orgasmo. Juntos habíamos explotado de placer.

Alexander salió de mi lentamente y me dio un beso corto en los labios antes de salir por completo. Se acomodó al lado mío y tapó nuestros cuerpos con las suaves cobijas negras. Ambos estábamos sudados y nuestra respiración era agitada, pero solo nos limitábamos a mirarnos a los ojos, veía ese brillo que casi nunca lo tenía, abundaba paz y tranquilidad, según como él se sentía, también me sentía yo. No lo dude dos veces y coloqué mi cabeza en su sudoroso pecho, escuchaba el ritmo cardíaco de su corazón, latía muy rápido. Este empezó a trazar círculos en mi espalda juguetonamente.

- Eres hermosa y quiero que te quites esa idea de la cabeza que tienes. He tenido mucho sexo en esta vida con mujeres que nunca serán más bellas que tú.  Aunque yo no tuve sexo contigo, a ti yo te hice el amor. Mi corazón late por ti mi reina - dijo mordiendo mis labios concluyendo con un tierno beso muy romántico.

Una sonrisa se implantó en mi cara, este hombre me estaba matando y no voy a esperar a decirle lo que siento ya que él ha empezado.

- Si me quisiste decir que me quieres, yo también te quiero mi mafioso – dije con tremenda sonrisa, reímos los dos juntos llenos de felicidad.

- Bueno entonces en palabras más claras no dichas antes, te quiero Mi Reina -

Alexander POV'S

Anoche fue una noche maravillosa, por primera vez en muchos años le digo te quiero a alguien. Lo que Dhara a hecho conmigo no tiene nombre. La veo dormir y quisiera quedarme viéndole toda la vida, su respiración es calmada y tranquila, su delicado rostro relajado reflejaba mucha paz y armonía, todo lo contrario a mí, era una ternura. La miraba y la creía una Pintura.

Lamentablemente no podía quedarme con ella hoy, tengo que hacer unos cuantos negocios rápidos y sé que Dhara se va a enojar por haberle dejado sola.

Me levanté de la cama lentamente y caminé hacia el baño a ponerme en marcha para mi pesado día, solo tenía ganas de estar con ella, pero la mafia me necesitaba.

Me lave los dientes, me di una ducha y me coloqué unos jeans negros, un polo blanco, una chaqueta de cuero, unos tenis Adidas y termine de peinar mi cabello. Me puse un poco de perfume, tomé las llaves de mi Camaro y deposité un beso en los labios de Dhara.

- Adiós nena - fue lo único que le susurre saliendo de la habitación.

Era increíble como la vida podía cambiar en cuestión de un abrir y cerrar de ojos, la llegada de Dhara a mi vida fue tan improvista pero tan deseada  que no encuentro palabras para describir como me siento con aquella mujer a mi lado, es como cuando quieres algo pero a la vez tienes miedo de que suceda, con ella sucedió así, ansioso quería una mujer de verdad, una que valiera la pena, pero tenía miedo de encontrarla, sin embargo la vida me la puso en frente sin yo tener que salir a buscarla, es la primera vez que mi oficio me trae algo bueno, agradezco que esta vez haya sido a ella la que me pusiera en el camino.