La Reina Del Mafioso

Capitulo 23

Alexander POV'S

Para Alexander Black

¿Sabes? No te juzgo, no te reprocho por haberme sido infiel. Sé que allá fuera hay muchísimas mujeres más hermosas que yo. Unas que te van a dar lo que tal vez yo no supe darte. Estoy de acuerdo con que realices tu vida con alguien que este a tu altura, a tu nivel, que valga la pena como tú y por supuesto más que yo. Que sea así de brillante como lo eres, que encuentres a esa reina que creíste que era yo, a alguien que llené tu vacío, ese que yo no supe llenar.

Que seas feliz.

Sé que acepté el contrato de que me podría ir si no me enamorabas, pero me di cuenta de que si me quedaba y esperaba que tu llegaras, moriría al verte. Moriría de tristeza y enojo, ¿Porque no fuiste capaz de mejor decirme que me fuera, que ya no te era útil? El tiempo límite lo he puesto yo.

Se acabo Alexander. Me voy a construir la vida que tu destruiste al secuestrarme.

A terminar mi carrera, a trabajar duro y tal vez a no volverme a enamorar por unos largos años por miedo a que me lastimen como tú lo has hecho.

Me marcho con los momentos felices que me hiciste pasar, y con tus caricias en mi piel que no podre borrar.

Espero que, si nos volvemos a ver otro día, no sea por un secuestro, ni por tu muerte. 

Gracias por todo lo que me enseñaste. Gracias por hacerme dar cuenta que el mundo es grande pero tan pequeño. Gracias por los momentos en que me hiciste creer que era bella y era tu reina.

 Dhara.

Nunca en mi vida había llorado por una carta y esta me había obligado a hacerlo. Me enojaba tanto y me rompía el corazón que podría matar a quien se me cruzara en frente justo ahora.

 No me dolió tanto lo que dijo de mí, me dolió lo que ella pensaba de sí misma. Me dolió que pensara que no era suficiente para mí, cuando soy yo quien me he ganado la lotería con ella.

 ¿¡Como se atreve!?¡No tiene lógica creer eso! ¡Yo no puedo! ¡Es tan hermosa!

¿¡POR QUE NO ENTIENDE QUE LA HE ESCOGIDO A ELLA!

¿Por qué?

Tomé una botella de wiski que tenía en una de las mesas y me di un fuerte y largo trago. Si es posible tomaré hasta que no recuerde quien soy, quien fui ni con quien estuve.

Tal vez el Alcohol llene el vacío que Dhara dejó en mí.

Dhara POV'S

Había pasado una noche horrible, mis lágrimas no tardaban en salir cuando veía que a mi lado no estaba Alexander, cuando me desperté y no sentí su brazo rodear mi cintura, lloré porque sabía que no estaba, no lo sentía ni lo volvería a sentir.

Tomé un baño donde me recordé el día que fui secuestrada, el día que pensaba que moriría lejos de mi familia y ahora resulta que me estoy muriendo lejos de ese secuestrador.

Me vestí con lo primero que vi en el closet, unos shorts de jeans y un suéter blanco de lana. Bajé las escaleras y ahí estaba mi familia, cambié mi cara mal humorada a feliz. Solo finjo. Y para mi era muy difícil fingir.

- Hija! Buenos días - dijo papá dándome un beso en la frente bien vestido con su traje impecable como siempre.

- Hola papá! Buenos días - dije saludándole con media sonrisa.

Así mismo saludé a mis abuelos tomando asiento en la mesa en conjunto con ellos. Me serví sólo un poco de frutas y no me apetecía más nada, hasta el hambre me había quitado esa foto.

- ¡Como siempre, sin comer casi nada! - dijo el abuelo burlándose de mí. No tenía esos abuelos aburridos que caminaban agachados y le gustaba la música del piano. Tenía unos bien chismosos, derechos y bien movidos.

- Y qué piensas hacer? ¿Tienes planes? – me pregunto mi abuela.

- Si los tengo, pero no sé qué piensen - dije atenta a sus rostros. Todos en la mesa me miraron.

-A ver princesa que tienes en esa cabecita? – me dijo mi padre a la espera de mis palabras.

- ¿Saben la vez que la abuela me dijo que si quería estar al mando de una de las empresas de New york?  He pensado que sí. También quiero cambiar de universidad, sé que si me quedo en la que estaba anteriormente, me hartaran de preguntas ¿Qué piensan? - dije rápida.

- Ummm ... Me encanta la idea. Sé que será difícil dejarte ir otra vez, pero, viajamos casi todas las semanas a ver cómo van esas empresas, así te podremos ver y creo que estudiar allá también te hará bien, en realidad la prensa te volvería loca aquí- dijo mi abuela contenta

- Así conocerás a tu primo Max. El está a cargo ahora, mientras buscamos a alguien y creo que, ¿Quién mejor que tú? – volvió a decir

- Bueno debo de admitir que ya eres toda una señorita. Pero siempre serás mi princesa y me siento orgulloso de que tomes el mando de una de las empresas de la familia, realmente es hora de que te independices, pero va a ser como si no estés - dijo papá un poco triste.

- No ¿cómo crees? Nos seguiremos viendo. Es más, hablaremos por vídeo llamada. ¿Para qué están los celulares? Será casi igual - dije emocionada.

- Tienes razón - dijo abrazándome tiernamente.

- Mañana mismo nos vamos! Yo tengo que ir obviamente, así te enseño la empresa, la ciudad y tu apartamento - dijo gritando como niña pequeña de emoción. Sonreí ampliamente.

- Mamá pareces una loca - dijo mi papá negando con la cabeza mientras nos miraba a ambas.

- Ya lo es - contestó mi abuelo comiendo su desayuno.

Esa era mi familia, la abuela la loca, el abuelo chistoso, mi papá el carismático, y yo simplemente deseando tener un poquito de la cualidad de cada uno.

 Sin embargo, me sentía como un jarrón. Uno que adornaba la mesa en la que me pusieran.

El jarrón que Alexander robó y dejó caer.