Túla

Capítulo 26 .1 Mi nueva tarea

Les serví comida, agua, les limpie su caja de arena, me hice el desayuno y me arregle, Volví a revisar las cartas que Nicol tenia guardadas e hice una lista de las cosas que tengo que hacer hoy, en la cual estaba compara una moto. La segunda cosa, es encontrar un lugar para quedarme con mis niños. Espero que el vendedor me de la buena noticia de que ya puedo llevarme la moto pero no lo hace hasta una hora después. Después de la entrega decido ir al departamento de Nicol y Camila para chequear el estado de los gaticos, consentirlos un poco, recargar energías y prepararme para la siguiente misión. Tomo mi moto nueva e inicio mi travesía, no les mentiré, mi primera conducida fue caótica, no digo por la parte de encender la moto, es automática así que es fácil. Lo digo por el irrespeto que los carros les tienen a las motos en la carretera en Bogotá Casi dos carros me atropellan.

Logro llegar a el apartamento sana y viva. Visualizo a lo lejos un carro plateado conocido-Hola, Agua Santa-me saluda el amigo de nicol tomándome por sorpresa mientras me quito el casco-Julián-saludo- ¿Qué haces acá? -pregunto un poco extrañada, no hay nadie en el apartamento -las chicas me pidieron el favor de que viniera ha hablar contigo-dice mientras abre el apartamento con unas llaves que tiene guardadas, hasta Julián tiene unas llaves del apartamento ¡que sorpresa! - ¿las chicas? -pregunto mientras entro de primeras-si las chicas, Sofí, Nicol, Camila -explica mientras yo pongo mi casco en la mesa-por cierto, bonita moto, ¿es nueva? -asiento-si la compre hoy-digo mientras voy por un vaso de agua- ¿quieres un vaso? -grito desde la cocina, el está en la sala-no, gracias-responde.

Yo me preparo psicológicamente para la conversación con Julián. ¿Qué le habrá dicho Nicol acerca de nuestra pelea de hermanas? Cierro los ojos en la cocina y trato de respirar profundamente- ¿estas bien? -me interrumpe Julián la mini meditación, abro los ojos sorprendida-sí, estaba …olvídalo-digo dándome por vencida. Este chico no es normal-no, ¿Qué paso? cuéntame-pregunta asustado-me dio un bajón de azúcar, pero estaré bien -miento para no herir sus sentimientos. Julián pone una cara de asustado- ¡oh, Dios mío! Necesitas algo, necesitas que vaya a la droguería-dice rápidamente, yo niego lentamente-no, no ya estoy mejor-comento mientras camino hacia la sala, tratando de disimular mis ganas de reír ,Julián parece un niño chiquito -¿de qué querías hablar?. Pregunto enfrentando el problema de frente.

-La chicas me dijeron que estaban peleando nicol y tu-dice sentándose en la sala-¡yo!-digo sorprendida -¿Cómo crees?-termino mi actuación-obvio lo estoy Julián pero esta es una pelea de hermanas no de amigos-digo mirándolo fijamente-no quiero sonar grosera-pero lo estás haciendo Agua Santa-pero Nicol no ha sido muy honesta conmigo, en fin,no tengo tiempo para charlas, tengo que ir a buscar un apartamento para mi y mi hijo-digo poniéndome de pie, Mis gaticos están jugando en la cocina entre ellos-¿te vas a mudar?-pregunta Julián detrás de mí-entonces la cosa fue grave, asiento dándole la espalda. Estoy buscando mi celular, debo llamar antes de ir a mirar los lugares.-¿nicol sabe que te vas?-pregunta extrañado-niego y giro a verlo-no, la verdad tu eres el primero que se entera de la moto y del apartamento -el me mira extrañado-¿te vas a ir por una discusión de hermanas?-retoma su charla, niego-no es algo que necesito hacer, yo creo que me voy a quedar unos 6 meses en Bogotá y no quiero estorbar a Nicol y Camila, prácticamente estoy viviendo en el sofá-digo mientras escribo mensajes de textos a los arrendatario.

Me siento nuevamente en el sofá Julián se queda de pie-yo tengo una habitación disponible -ofrece Julián torpemente, entrecierro os ojos- ¿es real? O lo inventas para que no busque mas viviendas-digo desconfiada-es cierto, mi hermano se devolvió a Cali, así que su habitación esta disponible, iba a ponerla en arriendo en las r************* pero prefiero arrendarla ha alguien conocido. La idea me llama al principio atención pero quiero mantenerme alejada de los amigos de nicol y ella-gracias por la oferta. Lo pensare pero no estoy segura-comento mientras retomo mi tarea con los mensajes de texto.

Él se sienta al lado mío incomodando mi espacio personal-seria una fantástica ideas-dice con una sonrisa en su cara. -es muy difícil conseguir un compañero que acepte gatos en Bogotá o un hotel que los acepte, yo amo a los animales-argumenta, giro a ver a mis gaticos que decidieron acostarse en una butaca cerca del televisor. Lo que dice Julián es cierto, recuerdo que antes, cuando estudiaba en la universidad, pensé en adoptar un perro callejero que adopté en los andenes pero la administradora de la residencia se negó rotundamente por la suciedad y el olor. Me toco entregarlo a un refugio.