Jessica había dormido profundamente después de olvidar que había una gran conmoción afuera. A las seis de la mañana, su reloj biológico la despertó para prepararse y desayunar. Se sentía más agotada de lo habitual y no quería levantarse de la cama. Lo único que la hizo levantarse fue que Xavier le suplicó perdón cuando se dio cuenta de que ella iba a cortar su plan de comidas, y también Dawson la había halagado mucho. –Levántate Jessica Penelope...– sus pensamientos se interrumpieron cuando iba a decir su nombre. ¿Debería seguir usando su apellido de soltera o el apellido de su esposo? –Reacciona ahora mismo–, se gritó internamente. Su mirada fijó en el niño que dormía pacíficamente a su lado. Era una de dos cosas, o no le importaba en absoluto lo que sucedía a su alrededor porque ¿cómo

