—Colócalo allí—, dijo Xavier moviéndose desde la entrada y señalando la mesa en la esquina de la habitación. La chica lo dejó allí y echó un vistazo a la joven, se alivió al ver que ella estaba bastante bien. Hizo una reverencia y se marchó apresuradamente.
Xavier entró en el vestidor y se cambió de ropa a su pijama antes de volver a salir. Jessica lo observaba maravillada mientras él realizaba su rutina nocturna.
No había terminado de consolarla y ya estaba haciendo otra cosa cómodamente.
—Xavier—, llamó su nombre distraídamente porque estaba ocupada mirándolo.
Él estaba frente al espejo. Se volvió para mirarla a los ojos. Siempre había visto su belleza, pero esta vez brillaba. Se tragó la pregunta que quería hacerle, olvidada en su memoria.
Quizás era porque estaba desconsolada y so
