Jessica observaba mientras salían y la habitación quedaba en silencio. Desde que Leslie entró, no había dejado de hablar sin parar sobre todo de lo que valía la pena hablar. Ahora que estaba sola, extrañaba la charla. Solo estaba contenta de haber logrado arrancar a Xavier, quien se había negado a abandonar la habitación del hospital todo el día.
Se estiró para recuperar el control remoto del armario y lo encendió para ver una telenovela. No era fanática de la televisión, pero ver la telenovela la ayudaría a dormirse más rápido.
La puerta de la habitación se abrió y Angel asomó la cabeza y sonrió. Había estado preocupada por la joven desde que la sacaron apresuradamente por la mañana y se había ofrecido con todas sus fuerzas para ser quien llevara la cena a la joven.
—Hola, señorita—, d
