El coche se detuvo por completo frente al restaurante Hyshoo donde iban a cenar. —Discutir no nos ayudará a dar la impresión que buscamos—, dijo Xavier, tomando una respiración profunda. El teléfono de Jessica seguía sonando sin parar y ella se negaba a cogerlo, incluso con Xavier instándola a hacerlo para demostrar su inocencia. Él solo quería saber si ella realmente no le estaba engañando. Por otro lado, a Jessica le importaba muy poco hablar con su tía, incluso cuando Xavier la acosaba como un perro salvaje. —Nunca quise discutir. Tú empezaste—, respondió Jessica quitándose el cinturón de seguridad. Los valet's observaban el coche sin estar seguros sí acercarse o no. El vidrio tintado dificultaba saber quién estaba dentro, lo que les daba a la pareja la libertad de discutir tanto c

